El municipio de San Antonio Masahuat, en El Salvador, cuenta ya con un plan integral de políticas de igualdad de género que aborda situaciones que van desde la discriminación laboral, la brecha educativa o la lucha contra las agresiones sexuales o la mejora de la salud reproductiva.

Esta estrategia se ha elaborado con el apoyo de Asamblea de Cooperación por la Paz Cantabria, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, en alianza con la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), entidad local con la que vienen trabajando, y con el apoyo del Gobierno de Cantabria a través del fondo Cantabria Coopera y la Dirección General de Cooperación al Desarrollo (Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte).

El objetivo es conseguir que la institución puede desarrollar políticas de igualdad entre hombres y mujeres en una zona que presenta fuertes desigualdades y en la que las propias instituciones necesitan un fortalecimiento.

El plan se ha desarrollado tras un amplio proceso participativo, con talleres de consulta previa y un diagnóstico de la realidad sobre el terreno. El documento íntegro se puede consultar en este enlace

EL DIAGNÓSTICO

Este municipio cuenta con una población total de 4,191 habitantes de los cuales 2,028 son hombres y 2,063 son mujeres. La densidad poblacional es de 147.69 habitantes por kilómetro cuadrado.  El municipio tiene una tasa de pobreza extrema de 33.6% y una tasa de pobreza total de 60.4%.

La cobertura de agua potable del municipio es de 33.36%, por lo que la población se abastece de ríos y tanques ante la ausencia de cañerías; y únicamente un 60% de las viviendas cuenta con energía eléctrica

Allí una tercera parte de los embarazos son de adolescentes y en 2020 en el departamento de La Paz se registran 42 casos nuevos de VIH y 569 casos de enfermedades de transmisión sexual.

La pandemia y el encierro se tradujo en un incremento de la violencia, al forzar la convivencia de las mujeres con sus agresores.

La mayoría de las mujeres del municipio tiene edades que oscilan entre los 14 y 39 años (60%) mientras el resto tienen 40 años y más (40%). Asimismo, de cada 100 mujeres de San Antonio Masahuat 70 residen en el área rural y 30 en el área urbana.

En cuanto a la educación, sólo el 47% de las jóvenes se encuentra estudiando. De esta proporción solo el 17% estudia a tiempo completo mientras el restante 30% alterna sus estudios con el trabajo doméstico no remunerado, el cual a menudo obliga a las mujeres a retirarse totalmente del centro educativo. De ahí que el 64% de las mujeres del municipio no supera el noveno grado, el 30% cuenta con estudios de bachillerato y solo el 4% reporta estudios universitarios.

Entre las mujeres del municipio es alta la tendencia a tener varias hijas o hijos, pues 57 de cada 100 mujeres registran entre dos y más de cinco, 18 reportan solo una procreación y 25 no tienen descendencia.

Y la mayoría de mujeres con edades de 14 años y más están confinadas al ámbito doméstico o trabajo reproductivo o de cuidados. De cada 100 mujeres del municipio 69 mujeres se dedican al trabajo doméstico no remunerado. Sólo el 11% de las mujeres reporta tener empleo formal mientras el restante 89% no lo tiene. El 92% de las mujeres no recibe salario alguno.

De acuerdo con los hallazgos del estudio, en San Antonio Masahuat una importante proporción de las mujeres ha sido víctima de violencia en el ámbito público: el 31% ha sido víctima de agresiones verbales en la calle; el 18% ha sido perseguida por hombres en la calle y han intentado tocarlas y esta misma experiencia la ha tenido el 21% en las unidades del transporte público, lo cual evidencia que el abuso o acoso sexual contra las mujeres está presente en los sitios públicos del municipio y del país en general. En promedio, el 23.3% ha tenido una experiencia de abuso o acoso sexual en sitios públicos.

También es preocupante el hecho de que el 16% de las mujeres ha sufrido discriminación al participar en actividades partidarias y comunitarias. En cuanto a la violencia laboral, el 6% de las mujeres de San Antonio Masahuat reporta discriminación en el lugar de trabajo, proporción relativamente reducida debido a que también es baja la proporción de mujeres con empleo remunerado.

En cuanto a la percepción que tienen las mujeres del municipio sobre la violencia sexual el 52% se culpabiliza debido a la ropa que utilizan; asimismo, el 85% cree que “los hombres llegan hasta donde ellas lo permiten”, lo cual es otra manera de culpabilizarse de la violencia sexual que las victimiza. De hecho, el 89% considera que ellas tienen el deber de velar por su propia seguridad para no ser víctimas de violencia sexual.

LAS MEDIDAS

Entre las distintas medidas,  se encuentran mesas de prevención de la violencia con participación de instituciones y organizaciones, un programa municipal de atención a mujeres víctimas de violencia, que incluya asesoría legal, psicológica y un servicio telefónico municipal de línea directa, para la prevención, asesoramiento y atención jurídica en casos en violencia de género contra las mujeres del municipio, además del trabajo con centros educativos y otras instituciones públicas a fin de impulsar acciones de identificación en los centros escolares sobre prevención la violencia sexual, violencia simbólica. Habrá un seguimiento específico de las acciones contra la violencia, en coordinación con personas clave del municipio.

Campañas promocionales sobre derechos sexuales y derechos reproductivos, siempre con la participación comunitaria, y con atención sanitaria especializada se incluyen en el plan, que persigue también fortalecer la participación de las mujeres en la vida pública, con planes de formación permanente sobre liderazgo,  así como una lucha contra la violencia, con la Identificación de mapas de riesgo y mitigación para el uso de espacios públicos libres de discriminación y violencia, incluyendo desde la limpieza y la iluminación hasta la creación de sellos que certifiquen la seguridad de los espacios.

En la parte educativa, se plantean becas de estudio para las mujeres que dejaron sus estudios,  entre otras medidas.

ORMUSA

La Asociación Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), realiza diferentes proyectos y programas que contribuyen al desarrollo económico, político y social de las mujeres, niñas y adolescentes del municipio.

ACPP

Asamblea de Cooperación Por la Paz es una ONGD con más de 30 años de experiencia en el ámbito de la cooperación y la educación para el desarrollo. Se basa en la defensa de los Derechos Humanos, la justicia social y la Educación en Valores, dirigidos fundamentalmente al fomento de la Paz y la Tolerancia.

En Cantabria, está presente desde el año 2004 y es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs.

ACPP desarrolla proyectos en 18 países de Magreb (Mauritania, Marruecos, Túnez) África Occidental (Guinea Bissau, Malí, Níger, Senegal), el Caribe (Cuba, Haití, República Dominicana), Oriente Medio (Líbano, Israel, Territorios Ocupados Palestinos), Centroamérica (El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua) y Sudamérica (Colombia).

Asamblea de Cooperación Por la Paz trabaja por la dignidad, la justicia y la igualdad, y su labor se encamina a lograr una sociedad más igualitaria en la que todas las personas tengan la posibilidad de vivir una vida digna.
Centra su labor en la cooperación internacional, la acción en las escuelas, la intervención social y la sensibilización ciudadana.

En los países empobrecidos, ACPP promueve un desarrollo autónomo y democrático basado en el respeto al medio ambiente, y en el que mujeres y hombres deben ser igualmente protagonistas y beneficiarios.