La Inspección de Trabajo detecta excesos de jornada laboral y vulneración del descanso en el servicio de diálisis de Cantabria
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha incoado acta de infracción a la empresa concesionaria del servicio de diálisis de Cantabria, Fresenius Medical Care, por vulnerar el descanso diario entre jornadas y el semanal de su plantilla y superar tanto la jornada laboral máxima como el límite máximo de 80 horas extraordinarias anuales.
Según precisa el secretario general de Sanidad de la Federación UGT-Servicios Públicos en Cantabria, Gustavo Fuentes, la resolución de la Inspección de Trabajo responde a una denuncia presentada por el sindicato el pasado 31 de enero, víspera de la de una huelga general indefinida en la empresa concesionaria del servicio de diálisis del Servicio Cántabro de Salud (SCS) que se mantiene aún vigente.
La resolución de la Inspección de Trabajo subraya que Fresenius Medical Care vulnera distintos artículos tanto del Estatuto de los Trabajadores como del propio convenio colectivo que aplica la adjudicataria actual del servicio de diálisis en Cantabria, que corresponde al firmado en su momento en la anterior concesionaria, Diálisis de Santander (Dilsan).
El responsable regional de Sanidad de UGT recuerda que «uno de los motivos de la huelga general indefinida convocada hace casi ya dos meses y medio fue la vulneración de los derechos laborales más esenciales que viene haciendo a diario Fresenius por no asumir la sobrecarga de trabajo y la escasez de personal del servicio».
«La otra causa de la huelga general indefinida es precisamente la negativa de la empresa a actualizar un convenio colectivo que proviene de la anterior concesionaria y que ni siquiera respeta, tal y como ha confirmado la Inspección de Trabajo», agregó Fuentes.
El sindicalista recordó que UGT impugnó desde el primer día de la huelga general «los servicios mínimos abusivos del 100% del servicio» impuestos por la Consejería de Sanidad, cuya denuncia fue presentada en la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
«La sentencia de este juicio está prevista para principios del próximo mes de julio cuando el daño ya está hecho», recalcó Fuentes, que criticó que «lejos de velar por los derechos laborales y el adecuado funcionamiento del servicio de diálisis, el SCS y la Consejería de Sanidad vulneraron con descaro el derecho de huelga de los trabajadores y trabajadoras en una clara connivencia con la empresa».
PYMETAL CARGA CONTRA LOS SINDICATOS
Mientras, en el sector del metal hay convocada una huelga indefinida a partir de junio ante la parálisis en la negociación del convenio colectivo.
La patronal PYMETAL se mostraba muy dura en un comunicado: aseguraba que las reivindicaciones de incremento salarial no sólo son «rotundamente inasumibles» sino que ni siquiera pueden tratarse como «punto de partida para una negociación», no aceptando ninguno de los planteamientos, ni los salariales ni los de otro tipo, que no contempla «siquiera remotamente».
La propia patronal asegura que «no son tiempos de bonanza» y mira más allá de su propio sector para vincular las peticiones de incrementos salariales con más subidas del IPC que «conduciría a muchas de nuestras empresas al cierre, y a sus trabajadores al paro», por lo que no pueden ser atendidas las reivindicaciones concretas en su sector.
Luego pasa a valorar las políticas energéticas o sociales del Gobierno, de las que asegura que «no son gratis» para concluir que «la empresa y los empresarios no pueden ni deben soportar por sí solos un coste inasumible de unas políticas erróneas o de una gestión deficiente, cuando ya están padeciendo la escasez e incrementos de precios de materias primas, el incremento del coste de la energía, una presión fiscal cinco puntos superior a la media europea, etc.»
Y pasa después a cargar contra el «doble rasero sindical» por no criticar subidas menores para pensiones o funcionarios, para acabar concluyendo que «la situación actual requiere de un compromiso y una responsabilidad de todos, empresarios y trabajadores, aunque los sindicatos no lo entiendan y prefieran atacar el tejido productivo y empresarial fomentando así el cierre de empresas y el desempleo».