La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, a través de la Dirección de Trabajo, ha solicitado al Organismo de Mediación y Arbitraje de Cantabria (ORECLA) que convoque a los representantes de los sindicatos y la patronal del metal a una reunión, que se celebraría mañana miércoles, para intentar desbloquear la negociación del convenio colectivo del sector.

La consejera ha señalado que han tomado esta decisión ante la preocupación con la que ven que no se está avanzando en las conversaciones y la constancia de que la negociación se encuentra bloqueada.

“Quienes negocian son las partes”, ha recordado la consejera, “tienen que ser patronal y sindicatos los que se pongan de acuerdo y he instado a las partes a negociar y así se lo he ido trasmitiendo a los sindicatos y a PYMETAL”

“Les pido a las partes la necesidad fundamental de plantear propuestas que permitan desbloquear la situación actual. Este sector es imprescindible en el tejido productivo y económico cántabro y este conflicto afecta a miles de familias de nuestra región. Deben negociar” ha insistido Gómez de Diego.

“De ahí que se haya instado a que se les convoque en el ámbito del ORECLA, el organismo de resolución de conflictos extrajudicial, que entendemos es el instrumento adecuado para que las partes se sienten a negociar y desbloquear la situación”.

Una vez que se ha hecho la convocatoria de la reunión con el compromiso de las partes a acudir mañana con ánimo y voluntad negociadora, la consejera confía en que mañana puedan sentarse patronal y sindicatos del metal para encontrar una solución.

BALANCE SINDICATOS

El sexto día de la huelga general indefinida en el sector siderometalúrgico de Cantabria mantiene su alto seguimiento por encima del 95% y su incidencia en la paralización o la disminución de la actividad productiva de empresas y polígonos industriales de la región, según informan las federaciones de industria de UGT-FICA, CCOO y USO.

Los tres sindicatos valoran el gran respaldo a la movilización «que ha ido a más y con un número de empresas afectadas que crece cada día» desde que se iniciara la huelga general el pasado 2 de junio y que confirma «el firme compromiso de los trabajadores y trabajadoras por lograr un convenio colectivo digno, sin los recortes laborales y la pérdida de poder adquisitivo en los salarios que propone la patronal Pymetal».

CCOO, UGT-FICA y USO confían en que la patronal Pymetal «tome buena nota del éxito incuestionable de la huelga general» y acuda a una nueva reunión de mediación en el ORECLA (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales) este miércoles 8 de junio (12 horas) «con verdadera voluntad negociadora y propuestas concretas y no con subidas de tono y planteamientos engañosos a los medios de comunicación».

«Haría bien Pymetal en acudir al ORECLA con auténtico talante negociador y voluntad de llegar a un acuerdo porque hasta ahora su estrategia de boicotear y obstaculizar el legítimo derecho a la huelga con mensajes confusos y servicios mínimos injustificados en algunas empresas no ha impedido que la gran mayoría de las personas trabajadoras del sector haya secundado de manera multitudinaria la movilización», agregan los tres sindicatos.

CANTABRIA METAL (CEOE) IRRUMPE EN EL CONFLICTO

Si bien la patronal del sector realmente es PYMETAL, no integrada en CEOE, este martes se ha pronunciado sobre el conflicto Cantabria Metal, la organización del metal de CEOE, que no participa en las negociaciones.

Y lo ha hecho a lo grande: tras un llamamiento a retomar la negociación, su presidente, Tomas Dasgoas aseveraba que la huelga será «la sentencia de muerte de muchas empresas del sector», pero cargando expresamente contra los trabajadores al denunciar una «escalada» en la presión de los piquetes y sin mencionar en ningún momento a la actitud de PYMETAL en todo el proceso negociador.

Entre las consecuencias de la huelga, habla de una pérdida de pedidos  y llegan a asegurar que el conflicto perjudica la imagen de Cantabria: «Cantabria debe ser una comunidad fiable para las inversiones. Somos un territorio privilegiado, pero esto no basta si el clima laboral no es estable y predecible».