Unidas por Santander (UxS) ha vuelto a denunciar el “enorme” caos al que la “dejación de funciones” del equipo de PP y Ciudadanos está llevando a Santander en la ordenación de la movilidad. “El espacio público reservado a peatones está siento ocupado sistemáticamente por actividades intensas de hostelería, sin ningún tipo de control, y por el uso de vehículos de movilidad personal, como bicicletas o patinetes”, ha denunciado el concejal de la formación, Miguel Saro.

Tras cumplirse un año de la entrada en vigor las modificaciones de los límites de velocidad en las calles urbanas, Saro denuncia la “carencia total de medios técnicos de vigilancia y de control del tráfico” para hacerlas cumplir. “Hace un año propusimos una ordenanza conjunta con todas las materias de movilidad, para adaptar las cuestiones existentes en aparcamiento y usos compatibles en las vías públicas a las nuevas normas de circulación, pero es que no se ha hecho nada”, ha criticado Saro, que prevé un verano “con un mayor número de conflictos en zonas tensionadas por peatones”.

De hecho, el edil apunta a que cada vez hay más incidentes con vehículos de movilidad personal, como bicicletas y, sobre todo, patinetes, “que tienen que entender que han llegado aquí para quedarse”. “Esto es debido a la falta de carriles específicos para estos vehículos en el centro, y también por la ausencia de regulación”, explica el edil. “Recordemos que Santander es una de las pocas ciudades que no ha regulado su uso y está dejando que se imponga la ley de la selva, con el consiguiente riesgo para la salud de los viandantes”.

Y es que, a la falta de acción en esta materia, el concejal ha apuntado también a la falta de planificación de carriles bici, “que los hace poco seguros”, la falta de regulación del tráfico, y al tratamiento que se está llevando a cabo a los aparcabicis cubiertos, una medida que sería muy útil si estuviera bien gestionada. “Sin embargo, lo que vemos es que se han gastado 184.000 euros en licitar un proyecto para que una empresa instalara y controlara el uso de estas once instalaciones, pero, un año después, no han hecho nada para evitar que se usen como trasteros”, ha denunciado Saro.

PEATONES ARRINCONADOS

Los peatones de Santander se enfrentan a una ciudad que está, en un 85%, copada por el vehículo particular rodado, sin apenas medios para pasear por el centro con total seguridad. “Podemos hablar de la paralización de las peatonalizaciones en las zonas de bajas emisiones”, ha recordado Saro, pero es que la situación se extiende a otras cuestiones, como los caminos escolares, “que para este equipo de Gobierno son una broma que se ha quedado en el cartel de las marquesinas de los autobuses”. “Los alumnos y alumnas de los centros de esta ciudad, además de querer poder estudiar seguros y alejados de las gasolineras, también tienen que tener derecho a poder llegar de forma segura a sus clases y no encontrarse con continuos conflictos en las entradas y salidas”, ha reprochado Saro.

Por último, el edil ha criticado el modelo de aparcamiento en Santander. “Están quitando cada vez más plazas a los residentes, pese a que llevamos toda la legislatura pidiendo que se modifique la ordenanza de estacionamiento regulado, para clasificarlo según las necesidades de cada zona y poder, así, dividirlas entre los aparcamientos para residentes y aquellos para vehículos en rotación”.

En conclusión, Saro ha responsabilizado de esta situación a la ¡falta de actuación y la poca capacidad de gestión que tiene nuestro equipo de Gobierno”, que apunta a que “desechan la posibilidad de regular y poner límites porque “no confía en el resto de los concejales ni tampoco en los ciudadanos”.