Tras dos años de parón por la pandemia, vuelve el Festival Magosta, conmemorando el 30 aniversario de su primera edición. Y lo hace volviendo a sus orígenes, con un cartel pleno de artistas de Cantabria.

El programa se inicia a las 16:00 horas, con la apertura del mercado artesanal. A las 16:30 horas tendrá lugar un taller de pompas para niños y niñas, comenzando a las 17:00 horas el concurso de Saltu Pasiegu.

La música empezará a sonar a las 18:30 horas en el Escenario Raíz, con actuaciones del Grupo de Danzas San Pedruco, la Ronda Pico Cordel, la Escuela de Pandereteras de Castañeda y Jaya Folk.

El Grupo de Danzas San Pedruco nació hace 25 años para recuperar las danzas de Solares, que llevaban ya 35 años perdidas. Cuenta con más de 40 danzantes que van de los 3 a los 40 años y realiza todo tipo de bailes y danzas tradicionales de Cantabria, pero su seña característica son las danzas de varas y palos de su pueblo.

La Ronda Pico Cordel se fundó en 1982 en Reinosa. Durante estos 4 años ha cosechado numerosos premios, realizando también varias renovaciones y logrando mantener siempre un alto porcentaje de gente joven. Su participación en proyectos musicales con asociaciones y grupos folk marcan a la Pico Cordel como una de las rondas con mayor responsabilidad en fomentar la union de tradición y cultura oral entre pueblos y valles de Cantabria y en conservar el canto de ronda a una sola voz tan arraigado en Campoo.

Las pandereteras de Castañeda están dirigidas por la veterana Mari Velarde. Esta escuela, con la participación de alumnas de muy diversas edades, realizará una muestra de los temas que aprenden a lo largo del curso. Además, son las responsables de la pequeña exposición de trajes tradicionales que se colocará en la cristalera del colegio El Haya.

Cerrará este bloque Jaya Folk, una agrupación de reciente formación, pero qué está teniendo una fuerte progresión en muy poco tiempo. Con una composición inicial de duo (Esteban: guitarra, rabel y voz; Ana: pandereta y voz) recientemente han pasado a ser un trío con la incorporación de Ángel a los vientos.

A las 21:30 horas, tras la lectura de un manifiesto de apoyo al pueblo saharaui por parte de Cantabria por el Sáhara, se iniciará el Escenario Prau, con Cahórnega, Tudanca y Uruna.

Cahórnega es una de las formaciones más veteranas de la música folk de Cantabria, con 23 años a sus espaldas. Tras diversos cambios en su formación, han conseguido asentar un septeto que consigue una gran diversidad sonora, lo cual transmiten en sus canciones de «folk de autor», algunas de las cuales forman parte ya de la memoria del folk de Cantabria.

Tras ellos se subirán a las tablas Uruna es un nuevo proyecto de folk, que nace con la idea de llevar al escenario la gracia y el deje de la música tradicional de Cantabria. Música de raíz, reelaborada y adaptada a nuestro tiempo, con instrumentos tanto antiguos como contemporáneos.

El festival se completa con Tudanca, grupo nacido con la pandemia de las cenizas de Cambalúa, y que cuenta con veteranos músicos de la escena cántabra. En esta ocasión la música folk se abre a otros estilos, añadiendo sonidos ska, punk, reggae o rock a su coctelera, para dar baile y disfrute en el cierre del festival.

El Festival Magosta, tras mucho trabajo y esfuerzo, ha conseguido ser un referente en la escena cultural de Cantabria. El festival ha realizado un viaje que tuvo un inicio centrado en la cultura local para, con los años volar hacia una gran diversidad de sonidos y culturas, pero sin olvidar nunca la importancia que tiene que tener la puesta en valor de nuestra cultura. Tras 30 años de actividad, los momentos que ha dejado para el recuerdo colectivo son innumerables.