Ya están en Cantabria los 52 niños y niñas saharauis del programa Vacaciones en Paz
Tras dos años de suspensión a causa de la COVID 19, Cantabria por el Sáhara y Alouda Cantabria han retomado la acogida familiar de menores saharauis, un programa coordinado por el Ministerio de Juventud de la RASD y la Delegación Saharaui en Cantabria.
De los 2200 menores a los que el programa Vacaciones en Paz va a permitir pasar el verano alejados de las durísimas condiciones que soportan en los campamentos de la hamada de Tinduf, 52 han llegado a Cantabria, 38 a través de Cantabria por el Sáhara y 14 por medio de Alouda Cantabria.
El sábado llegó al aeropuerto de Loiu (Vizcaya) un primer grupo de 11 menores con necesidades especiales que fueron trasladados, con la colaboración de la DYA de Castro-Urdiales, hasta el albergue de Talledo, cedido por Cruz Roja. Todos ellos, salvo una menor con discapacidad auditiva que será acogida en régimen familiar, están ya instalados en el citado albergue, donde Cantabria por el Sáhara tiene dispuesto un operativo de profesionales voluntarios y personal de apoyo para prestarles la atención que necesitan.
Los 41 menores restantes llegaron en la mañana del domingo al aeropuerto de Vigo con varias horas de retraso por lo que el encuentro con sus familias de acogida, previsto para las 5 de la tarde no tuvo lugar hasta última hora de la tarde.
El encuentro con las familias ha sido un pleno de emociones, de abrazos, de caras de cansancio, de alguna que otra lágrima. Y es que, con apenas 8 años, es la primera vez que se separan de su familia. Y también es una experiencia nueva para la casi totalidad de las familias de acogida.
Para poder vivir estas escenas, la presente edición de Vacaciones en Paz ha tenido que superar muchas dificultades. La COVID 19 impidió la salida de los menores en los dos últimos veranos, razón por la que se organizó un programa alternativo en los propios campamentos de Tinduf. Además, el cierre de fronteras derivado de la pandemia también supuso una merma importantísima en la llegada de la ayuda humanitaria e impidió el desplazamiento de comisiones médicas en unos momentos en que eran más necesarias que nunca. La situación se complicó aún más con la ruptura del alto al fuego provocado por Marruecos y la declaración del estado de guerra en noviembre de 2020.
A la incertidumbre que suponía el desconocimiento sobre la evolución de la pandemia y el correspondiente retraso que ello provocó a la hora de tomar una decisión sobre la viabilidad del proyecto, se unieron las dudas generadas por el enfriamiento de las relaciones de España con Argelia, país que acoge el refugio saharaui, provocado por el anuncio realizado por Pedro Sánchez del cambio de posición del Gobierno español respecto al Sáhara, cambio que el pueblo saharaui, el movimiento de solidaridad y una amplia mayoría de la sociedad española han considerado una nueva traición, del mismo calado que la que supusieron los Acuerdos Tripartitos de Madrid del 14 de noviembre de 1975, por los que España entregó el Sáhara a Marruecos y Mauritania.
Ya están entre nosotros. Han venido para disfrutar del cariño y los cuidados de sus familias de acogida, para disfrutar de las playas y las fiestas de nuestros pueblos y ciudades, para recibir la atención médica que precisen, pero también para ejercer de embajadores y embajadoras de su país. Por eso, el próximo miércoles serán recibidos en el Parlamento de Cantabria a las 17:00 h. y se concentrarán en la Plaza de Alfonso XIII a las 19:00 para denunciar la traición de Pedro Sánchez, y recordarnos que el pueblo saharaui está en guerra y a la espera de una solución acorde con la legalidad internacional que les permita volver a su país, el Sáhara Occidental, en paz y en libertad.