Cantabria presenta su propuesta de Plan de Contingencia Energética, con medidas para administración, empresa y sociedad
La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ha remitido a la Alianza por la Industria una primera propuesta de Plan de Contingencia Energética de la Comunidad Autónoma, un documento abierto que recoge medidas para administraciones públicas, sectores económicos y sociedad con el fin de estimular el ahorro y la eficiencia energética
El consejero de Industria, Javier López Marcano, ha destacado que se trata de una aproximación de partida, abierta a la reflexión de los diferentes agentes sociales, económicos y políticos de Cantabria, así como para el diálogo con otras Administraciones.
El documento recoge propuestas básicas de hoja de ruta para que desde la Comunidad Autónoma se puedan hacer aportaciones al plan de contingencia energético que España debe remitir a la Comisión Europea en el marco de las políticas comunitarias dirigidas a reducir la dependencia del gas natural ruso y hacer frente a las consecuencias socioeconómicas derivadas de la invasión de Ucrania.
La propuesta se articula en dos grandes pilares que se desgranan en cinco líneas estratégicas y éstas, a su vez, en 25 medidas de actuación.
En primera instancia, el objetivo del Gobierno de Cantabria es “acelerar e intensificar los procesos” que ya están recogidos en la planificación estratégica regional en materia energética, a través del Plan de Sostenibilidad Energética de Cantabria PSEC 2021-2030, que otorga un papel preferente al ahorro energético bajo el principio de “primero la eficiencia”; y la nueva propuesta de Estrategia de Especialización Inteligente de Cantabria, que incluye los aspectos energéticos como un punto destacado.
Tal y como ha explicado el consejero, la postura del Gobierno de Cantabria pasa por dar ejemplo a la hora de racionalizar el empleo de la energía; por impulsar la eficiencia y la transición energética a través de políticas de estímulo y concienciación, huyendo de medidas sancionadoras que, en su opinión, son menos efectivas; y por impulsar las energías renovables para reducir el consumo de combustibles fósiles y la dependencia del gas procedente de Rusia.
Para López Marcano, el contexto de agravamiento de la crisis energética a nivel europeo, además de suponer un enorme reto social, político y económico, es también una potencial oportunidad para generar economía de valor, potenciando las acciones de investigación, desarrollo tecnológico e innovación en el ámbito de la transición energética.
Así, el Gobierno de Cantabria apuesta por fomentar el desarrollo de proyectos de I+D+i en tecnologías disruptivas asociadas a la transición energética especialmente en el ámbito del hidrógeno limpio y el almacenamiento energético; impulsar el desarrollo de áreas en Cantabria para la experimentación en condiciones de uso final de tecnologías de generación de eólica y solar offshore, y su hibridación con técnicas de almacenamiento; y estimular el desarrollo de programas de talento profesional e investigador en el ámbito de las energías limpias, entre otras medidas.
En el ámbito de las administraciones, la propuesta del Gobierno cántabro recoge la definición de un protocolo de medidas para la racionalización de la energía en edificios e infraestructuras públicas; y acelerar las actuaciones de apoyo a la inversión en mejora de la eficiencia energética en Ayuntamientos de Cantabria, tanto desde el Gobierno de Cantabria como a nivel nacional, con la agilización de las ayudas estatales y europeas.
Al Gobierno de España se le solicita de nuevo apoyo a la cogeneración y a las industrias energéticamente más intensivas, así como la puesta en marcha en el menor tiempo posible del PERTE Descarbonización y otros programas de incentivos, o la modificación de la legislación asociada a la tramitación de proyectos de producción y almacenamiento de energía.
Aumentar la dotación de los programas de ayudas y acelerar la tramitación de las mismas, impulsar la puesta en marcha de comunidades energéticas locales vinculadas a acciones de autoconsumo y autogeneración; y acelerar la puesta en marcha de nuevos programas de ayudas para el apoyo a la implantación de renovables térmicas en sectores económicos y entidades públicas son otras de las acciones recogidas en la propuesta del Gobierno cántabro.