‘El grito’, de Álvaro de la Hoz, triunfador del II Concurso de Cortometrajes de Medioambiente del Festival de Cine de Santander
El Festival de Cine de Santander celebró anoche en el Centro Botín la gala del II Concurso de Cortometrajes de Medioambiente, en la que se el cineasta cántabro Álvaro de la Hoz, de Burbuja Films, se llevó tanto el premio del jurado como el del público con su obra “El grito”. El jurado, compuesto por Esteban Ruiz, director de relaciones externas y educación ambiental de MARE, la productora de Morena Films Anna Saura, y el director Tom Haines, distinguió además con una mención especial al documentalista, cámara y fotógrafo submarino Enrique Talledo por su trabajo “Cantábrico Salvaje”.
En una gala conducida por el director de cine Nacho Solana, y con el auditorio del Centro Botín con lleno absoluto, la muestra y entrega de premios de este certamen que patrocina la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, con el apoyo de Greenpeace y RCservice, fue todo un éxito.
La subdirectora general de Calidad Ambiental del Gobierno de Cantabria, Leire Rodriguez Albirua y la productora Anna Saura, de Morena Films, entregaron el premio a Álvaro de la Hoz, cuya obra muestra exteriores rodados en Langre, Zurita y Liencres. “El grito” es, según su autor, “una historia fantástica que pretende llegar como un cuento, con mucho espacio abierto a la interpretación, sin diálogos, para que el espectador pueda rellenar los huecos”. Asegura que “el paisaje tiene una importancia fundamental en la historia, porque la arropa muy bien”. El cortometraje obtuvo también el premio que el público presente en la gala eligió por votación al finalizar la muestra, y que fue entregado por Rodolfo Montero, de la Fundación Agro y Cultura y representante de EGEDA y de la asociación de productores cántabros La PACCA, y Karina Moscol, de la empresa de alquiler de equipos cinematográficos RCservice.
La directora general de Greenpeace España, Eva Saldaña, fue la encargada de presentar la Mención Especial que el jurado otorgó al proyecto documental “Cantábrico Salvaje”, un trabajo divulgativo con el que el documentalista Enrique Talledo tiene por objetivo dar a conocer y proteger el mar Cantábrico.
El público disfrutó de los nueve cortometrajes seleccionados por el jurado de esta competición con la que el Festival de Cine de Santander pretende promover los espacios naturales de Cantabria como plató de rodaje y fomentar la defensa del medioambiente. Los títulos exhibidos fueron “Un lobo en la montaña”, de Lucía Venero; “Cortaderia”, de Óscar Moreno Saiz; “Carcabal”, de Tita portela; “Respira”, de Estefanía Moreno y Sara Puente; “El grito”, de Álvaro de la Hoz; “Kombu”, de Nat Savage; “Reina y madre”, de Nacho Zubelzu y María Zubelzu; “Historia de una mina”, de Marta Solano; y “El botón”, de Adolfo Peña.
Según explicó el director ejecutivo del Festival, Juan Barquín, el hecho de que este certamen haya crecido en en cuanto a participación y calidad, ha supuesto “que la labor del jurado haya sido muy disputada, así como el premio del público, que se dirimió por escasos puntos”. Según Barquín, el concurso es “muy importante para dar a conocer los nuevos talentos”.
“Balika”, en la Sección Oficial Cantabria Infinita
En la Filmoteca Mario Camus tuvo lugar la presentación de “Balika”, la obra del cántabro Aitor Sánchez y Lander Ibarretxe que obtuvo la mención especial del jurado en el Festival de Cine de Málaga y que compite en Santander dentro de la Sección Cantabria Infinita. Los propios directores, acompañados de la productora de la cinta, Berta Canivell, participaron después en un animado coloquio con el público que llenó la sala.
“Balika” es un documental que narra la vida de los niños desarraigados del Nepal cuya procedencia se desconoce, a los que se les da el apellido que da nombre a la obra. En el film, los protagonistas saben de dónde vienen y quiénes son sus padres, pero seguramente por eso la soledad que sienten es mayor.