La última sentencia que ha ganado la anterior adjudicataria de las basuras de Santander, del Grupo SADISA (ASCAN) es sobre los contenedores que, cuando se hizo el traspaso a la nueva adjudicataria, la actual, el Ayuntamiento aseguró que se los estaban quedando en la empresa.

Fueron los días de la persecución policial hasta las instalaciones en Camargo de SADISA, que matizó que los que se llevaba eran suyos y que en todo caso debía ser objeto de negociación y cálculo, dentro de los múltiples flecos que ha dejado el tema de las basuras (muchos de ellos llevados a los tribunales, donde el Ayuntamiento suma nueve derrotas por valor de 1,4 millones de euros, quedando pendientes varios procesos aún).

El caso es que la justicia ha sobreseído la denuncia penal que presentó entonces el Ayuntamiento, algo que el Consistorio presenta como algo positivo –igual que viene presentando como positivo que se constate que las deducciones que aplicó a la empresa no eran correctas, con el argumento de que ese dinero descontado que ahora tendrá que devolver no es sobrecoste al ser descuento sobre lo prestado, sobre lo que viene diciendo que es un servicio peor, es decir, mismo importe por peor servicio).

El mismo Ayuntamiento que avanza recursos contra las sentencias que estos días no le han dado la razón –algo que presenta como algo positivo— no recurrirá tampoco el sobreseímiento de su denuncia contra ASCAN, y también lo presenta como algo positivo.

Según explica la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, el Ayuntamiento considera que el objetivo perseguido con la denuncia que presentó en su día ya se consiguió al ordenar el juez la entrega de la maquinaria y la devolución de los contenedores –sin embargo, no retiró su denuncia penal al suceder esto y la ha mantenido–.

Como ha recordado, el acuerdo por el que se declaró resuelto el contrato administrativo para la prestación del servicio, a fecha 11 de noviembre, debía concluir y formalizarse la entrega definitiva de los medios materiales y la maquinaria adscritos al servicio que, conforme al pliego de condiciones de la licitación, pasan a ser propiedad en exclusiva del Ayuntamiento de Santander. Con el matiz de previa amortización, es decir, con algún tipo de cálculo económico no culminado entonces.

De hecho, el Ayuntamiento de Santander consiguió, gracias a la colaboración de varios ayuntamientos (de distintos puntos del país, fueron semanas en los que la maquinaria de las basuras se compuso de retales), disponer de forma temporal de contenedores de reserva. La empresa entrante tuvo que alquilar medios mecánicos para la correcta prestación del servicio”.

Ante este incumplimiento por parte de la UTE, al ayuntamiento presentó una denuncia ante el juzgado, resulta en el día de hoy (resuelta sindarles la razón), así como la incoación de un expediente de recuperación de los bienes afectos al servicio de recogida de residuos y limpieza viaria, que afecta tanto a la maquinaria como a los contenedores retirados de la vía pública.

El Ayuntamiento sostiene que al conseguirse el objetivo que se perseguía con esta actuación, el Consistorio entiende que es innecesario actuar penalmente frente a la empresa, de ahí que haya planteado a la Asesoría Jurídica Municipal no ejercitar recurso frente al Auto emitido por el Juzgado de Instrucción número 4, que ha acordado el sobreseimiento de dicha causa. Con el mismo argumento podía haber retirado la denuncia, presentada en el momento, ya que esa hipotética solución ta estaba conseguida sin que tenga que ver con el sobreseímiento conocido esta semana, que se basa en el centro de la causa: si AScan podía llevarse o no los contenedores, y lo que dice la sentencia es que era necesaria una amortización.