Fue al hacerse un tatuaje, el pasado mes de abril. Andrea Turienzo (la joven cantautora Drei, de 21 años) se notó un bulto en el brazo, que le llevó a contactar con su médico de cabecera. A partir de ahí empezaron pruebas y el diagnóstico de un sarcoma, un tipo de cáncer. Fue operada  y le dieron radioterapia, y necesitará también quimioterapia, de forma preventiva. Esto le ha llevado a algo en lo que nunca pensaría nadie de su edad: iniciar un proceso de congelación de óvulos, pues la quimio puede generar infertilidad.

Su cáncer, según cuenta ella misma (que desde su Instagram ha relatado el proceso y lanzado un mensaje sobre la importancia de la prevención y de cuidarse), afecta a una persona entre un millón. Es lo que se conoce como una enfermedad rara, un raro que se refiere no a los síntomas sino a la frecuencia.

En las enfermedades raras, al ser menos frecuentes, “no se invierte tanto dinero público en su investigación como se debería para poder avanzar hacia nuevos protocolos de diagnóstico que fueran más rápidos y hacia nuevos tratamientos que fueran más eficaces y menos agresivos”.

El mensaje sobre prevención y estar pendiente de si todo está bien  (“escuchar al cuerpo y recurrir a profesionales”, como forma de conseguir el diagnóstico temprano), que lanzó en redes lo completa con otro más dirigido a las instituciones con capacidad de incrementar la inversión tanto en atención como en investigación, canalizado a través de la plataforma Osoigo.com (un portal que canaliza acciones que dirige expresamente como mensajes para los políticos) y que dirige expresamente a los representantes en el Parlamento de Cantabria.

“Se debería de valorizar el potencial de la sanidad pública del país e invertir a favor de que en todas las consultas haya los recursos necesarios, tanto materiales como humanos, para garantizar una atención completa que conlleve derivaciones sin demora y, por lo tanto, diagnósticos tempranos”, defiende, ya que, por ejemplo con el cáncer,  el tiempo que pasa hasta su diagnóstico y el inicio del tratamiento es crucial para definir el pronóstico.
“A veces la falta de recursos conlleva demora en los diagnósticos. Invertir en investigación es fundamental, así como apostar firmemente para la sanidad pública”, insiste en la petición, que se puede apoyar desde este enlace.

 DREI

Drei es el proyecto musical de Andrea Turienzo, que empezó a ponerle música a sus propios poemas cuando le regalaron su primera guitarra.

Poco a poco, esta joven camarguesa comienza a abrirse hueco en las plataformas digitales con el lanzamiento de su primera canción, «Reina de Samotracia». Posteriormente lanza, a finales de 2019, una versión de «Fuentes de Ortiz» de Ed Maverick.

Sus apariciones en directo han intercalado actuaciones propias y otras en conciertos en los que ha compartido escenario con artistas como Pol Granch, o bien invitada para compartir canción, como con Juancho Marqués o Roi Méndez. El año pasado actuó en el festival Sónica, en Castro Urdiales, con Zahara y Chica Sobresalto. Su música puede escucharse aquí   o aquí.

DÓNDE ACUDIR

Además de, por supuesto, al médico de cabecera en el centro de salud y a Valdecilla cuando te deriven, existen asociaciones que ayudan a personas con cáncer en distintos aspectos más allá de lo sanitario, como AECC, la Asociación Española contra el Cáncer, o Amara, centrada específicamente en los cánceres infantiles y muy pendiente de la atención a la salud mental. Luchamos por la vida organiza su carrera anual, Rosa Navidad desarrolla distintas acciones para recaudar fondos, la Fundación Más Que Ideas trabaja en que los pacientes sean conscientes de todo lo que tenga que ver con su salud y existen varios equipos deportivos de remeras para mujeres que han tenido un cáncer de mama.