La activista en defensa de los derechos del pueblo saharaui, Sultana Jaya, víctima de represión y todo tipo de vejaciones, que ha llegado a estar presa en su propia casa, toda una referente para los amantes del Sáhara, estará este martes en Cantabria, en un acto público.

Será este martes 20, a las 18.00 horas en el Salón de Actos del Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega, organizado por ACPT con la colaboración de ALOUDA, MIYEK (la Asociación de Inmigrantes Saharauis en Cantabria) y el Observatorio Cántabro de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental. Viene de ser recibida en el parlamento francés en Paris y, este lunes, en Bilbao y Durango.

Precisamente ACPT (Asamblea Ciudadana por Torrelavega) concedió este año a Jaya su Premio Esther García a la Lucha Popular (galardón con el que reconocen la trayectoria de lucha de referentes, y que sirve también de homenaje a su carismática fundadora y concejala). Pero Jaya no pudo acudir, al estar en esos momentos en situación de arresto domiciliario en su propia casa, donde tanto ella como su familia sufrieron agresiones físicas y sexuales.

La lucha de Sultana por la libertad se remonta a 2007 cuando en su oposición a la policía marroquí, siendo estudiante universitaria, perdió un ojo a causa de los golpes recibidos en una manifestación por los derechos de su pueblo.

Desde entonces hasta ahora la activista ha continuado con su lucha, a pesar del difícil contexto de violencia en el que se ve envuelta.

En 2018 tuvo, incluso, que ser trasladada a las Islas Canarias para ser atendida de las heridas sufridas de nuevo por parte de la policía.

VIOLENCIA, AGRESIONES Y ABUSOS

Como viene reportando desde el terreno la agencia Equipe Media, en 2020 sufrió arresto domiciliario. Durante ese tiempo en varias ocasiones los paramilitares han irrumpido en la casa familiar, donde también viven la madre y otra hermana, siempre de noche.

Se han dado destrozos en el domicilio, agresiones, unas veces violando, otras desnudándolas, abusando sexualmente por todo su cuerpo, pegándolas también. Una vez inocularon a Sultana una sustancia desconocida mediante una inyección, y trataron de contagiarla de covid-19. Su casa fue rociada con agua de mofeta, un producto con un olor insoportable que no se va y que hace la vida irrespirable en la casa. Les cortaron la luz y el agua, o echaron productos al agua.

Pese a ello, Sultana trató de no fallar a su cita en la terraza, día tras día, ondeando la bandera de la República Árabe Saharaui Democrática.

RECONOCIMIENTO A SU LUCHA

El reconocimiento de ACPT a Sultana Khaya es un reconocimiento al derecho del pueblo saharaui y a la resistencia pacífica y una oposición a la ocupación del Sahara Occidental por parte del Reino de Marruecos.

Su lucha ha adquirido un mayor valor en momentos como los actuales, cuando el pueblo saharaui se ha visto obligado a tener que volver a la guerra contra el invasor marroquí. Ocupación que se lleva produciendo durante más de 45 años y que ha contado con la complicidad activa de todas las potencias occidentales, en especial de España.