La activista ecologista y feminista Yayo Herrero, afincada en Cantabria, es una de las expertas de distintas áreas que forma parte de los grupos de trabajo de Sumar, la plataforma que está impulsando la vicepresidenta y ministra de Trabajo Yolanda Díaz, responsable de medidas como los ERTE en la pandemia, la Ley Rider, la reforma laboral, la subida del salario mínimo o la incorporación de las empleadas del hogar a las cotizaciones sociales.

Este viernes se ha presentado a los coordinadores de los grupos de trabajo, 35 profesionales y expertos de distintos ámbitos (19 mujeres y 16 hombres), que estarán cada uno al frente de un grupo de trabajo que diseñará el modelo de país de este proyecto político, que se prevé que estará listo para febrero y que es paso previo a la decisión de que Sumar concurra a las próximas elecciones generales.

Entre esos expertos figuran distintas voces referentes como el intelectual Ignacio Sánchez Cuenca, el escritor Bernardo Atxaga, el profesor de Sociología Eduardo Rendueles, el médico Rafael Cofiño, el magistrado Fernando Salinas (que ha sido vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial), Aida Gascón de la Fundación Anima Naturalis, la triatleta y campeona de España Paula García, o la arquitecta Zaida Muxi –miembro del jurado para la selección del modelo de ciudad de Santander, dentro del proceso de redacción del nuevo Plan GenEral de Ordenación Urbana–.

Las personas que han decidido poner todo su conocimiento en nuestro proyecto y en los diferentes grupos son los siguientes.

Modelo de Europa, cooperación o migraciones son temáticas centrales en la actual coyuntura que tenemos que pensar juntos y juntas. pic.twitter.com/vohr4bfBfe

— Sumar (@sumar) September 23, 2022

YAYO HERRERO

Y entre los nombres que han sido destacados a nivel estatal se encuentra de la activista ecologista Yayo Herrero,  referente en discursos sobre la sostenibilidad del modelo productivo o el consumo, que se encargará del área de Transición Ecológica Justa.

Yayo Herrera lleva algunos años afincada en Cantabria, como base de su actividad intelectual y activista que le lleva desde aquí a otros destinos. Ha sido una presencia habitual en distintos eventos en Cantabria en foros como La Vorágine, el colegio Cisneros, el Consejo Escolar de Cantabria, la Feria del Libro de Riotuerto, el Festival Las Excavadas se defienden, las V Jornadas de Consumo Agroecológico, salud y justicia climática organizadas por distintos movimientos sociales en Cabezón de la Sal o las Asambleas Abiertas Feministas, colaborando con el grupo de Ecofeminismos en Cantabria y ha sido entrevistada en varias ocasiones por EL FARADIO.

Yayo Herrero es antropóloga, ingeniera agrícola, educadora social y una de las principales voces del ecofeminismo.

Profesora de educación ambiental y desarrollo sostenible de la Cátedra UNESCO de la UNED, fue coordinadora estatal de la plataforma Ecologistas en Acción y directora de FUHEM (la Fundación Benéfico Social Hogar del Empleado), además de socia fundadora de Garúa S. Coop. Mad y coordinadora del CCEIM de la Fundación General Universidad Complutense de Madrid.

Así, es coautora de más de una decena de libros relacionados con la ecología social y de numerosos artículos; miembro del consejo editorial de Hegoa y de los consejos de redacción de Ecologista y Papeles.

Ha escrito en libros colectivos como Cambiar las gafas para mirar el mundo (Libros en Acción, 2011), La gran encrucijada (Libros en Acción, 2016) y Petróleo (Arcadia, 2018).

También es coautora del libro ilustrado Cambio climático (Litera, 2019), en el que despliega una narrativa divulgativa para hacer inteligible el actual colapso ecológico.

Su trayectoria investigadora se ha centrado en la crítica al modelo de desarrollo y producción capitalista como una amenaza para el planeta y la vida, investigación que combina con el activismo y la colaboración con diversos medios de comunicación, y en la que aborda cuestiones como la crisis ecológica y de cuidados y su relación con el desarrollo del modelo económico.

Herrero sostiene que el capitalismo, aunque solo contabilice lo monetario, no puede sostenerse sin todo el trabajo no pagado que se realiza en los hogares, llevado a cabo mayoritariamente por mujeres.

Esta forma de entender la economía y la política invisibiliza la relación de “ecodependencia” con la naturaleza que provee de alimentos y de “interdependencia” con las personas que ayudan a mantener y reproducir la vida.

Además, la actual precariedad de los trabajos y la imposiblidad de sacar los tiempos necesarios para esas tareas de cuidados provoca tensiones que derivan en esa “Crisis de cuidados”, señala.

En su trabajo apunta a que algunas de las consecuencias que surgen por intentar superar estas crisis pasan por la “transferencia generacional” o abuelas cuidadoras, y las “cadenas trasnacionales de cuidados” o empleadas domésticas migrantes que trabajan en el Norte global.