«Hemos pasado a normalizar las prácticas ilegales de los bancos»
María y Gemma viven, como ellas dicen, bajo la espada de Damocles, pero en forma de amenaza de desahucio de sus viviendas. No es solo que conozcan el problema, es que, además, son protagonistas de una situación que nunca pensaron vivir.
Lamentan que, en estos casos, los bancos «se creen dioses inmunes» y denuncian que la justicia está dando de lado a las personas.
Las absorciones de unos bancos por otros en estos últimos años, han llevado a situaciones «indignantes», como el hecho de que una entidad que ya no existe, como es el caso de Liberbank (integrado en Unicaja) sigue adelante con un procedimiento judicial, recurriendo autos «cuando en realidad ya no existe, es como si un muerto viniese del más allá para pedir el lanzamiento de mi casa», explica María ante los micrófonos del Faradio.
Los afectados por esta situación denuncian que entidades bancarias fantasma se están personando en procedimientos judiciales «y la justicia se lo deja hacer».
Muchos de estos procedimientos fueron iniciados por Caja Cantabria, que después pasó a ser Liberbank y que ahora mismo es Unicaja, lo que genera que la vivienda afectada «haya sido traspasada de mano en mano desde 2016 a distintos fondos vinculados con esas entidades. Primero Beyos y Ponga, y después Mosacata en el caso de Liberbank y, más adelante Urgefinancial, que lleva en liquidación desde 2015 y que en junio de 2022 se lo volvió a pasar a Mosacata. Todo son estrategias para conseguir culminar un desahucio y lo increíble es que el juzgado no se dé cuenta cuando es una nulidad de libro», explica María, refiriéndose al caso de su compañera de fatigas.
María y Gemma, como tantos otros afectados por una amenaza de desahucio, creen que a nadie le importa si quien reclama la propiedad de ese inmueble existe o no existe en realidad. Están convencidas de que «hay una falta de legitimación activa, pero a nadie parece importarle, porque como de todas formas vas a ser desahuciada, qué más da, lo que quieren es cerrar el procedimiento cuanto antes», explican con impotencia. «Está claro que ellos tienen el dinero y los medios para burlar la ley y llevan toda la vida haciéndolo, pero no se puede permitir que un procedimiento que está en ejecución hipotecaria pase por cuatro manos», añade Gemma.
«HEMOS NORMALIZADO LAS PRÁCTICAS ILEGALES DE LOS BANCOS»
Estas dos mujeres lamentan que la atención mediática se desvíe hacia las ocupaciones de las viviendas, cuando «ese no es el problema». Ponen las cifras sobre la mesa. Durante el primer trimestre de este año se ejecutaron 106 desahucios en nuestro país, frente a 13 juicios para recuperar viviendas ocupadas (144 y 8 en el segundo trimestre del año). «A nosotros como no se nos oye, es como que no existimos». En este sentido se ofrecen a colaborar en la creación del observatorio de los desahucios, aunque, de momento, «el único observatorio que se ha propuesto crear es el de la ocupación, pero, ¿A quién defiende el PP con esta iniciativa? ¿A los propietarios? ¿A qué propietarios? ¿A los fondos vinculados con las entidades bancarias?»
Una vez más, creen que son los bancos quienes están detrás de todo esto. «Los bancos son los dueños del país y son los que gestionan todo», explican para añadir que son los bancos quienes también están detrás del negocio de las alarmas.
«Mientras no se reconozca que la vivienda es un derecho fundamental, este Gobierno no hará nada», concluyen Gemma y María.