Esta vez, el proyecto que ha ideado Adrián Hinojosa no es una simple carrera en la que medir sus fuerzas y tratar de conseguir el mejor resultado. Ahora quiere «visibilizar nuestras capacidades», refiriéndose a las personas que, como él, tienen una discapacidad.

«Se me ocurrió de manera individual, pero lo quiero hacer colectivo, que llegue a las instituciones y a todo el mundo» dice Hinojosa en conversación con EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM. Todavía no tiene el proyecto cerrado, pero pretende que esas instituciones lo vean con buenos ojos para poder llevar a cabo el recorrido en algún momento de 2023. «¿Qué mejor que en el Año Jubilar Lebaniego para hacerlo?», refrenda.

Pero aunque él sea quien complete todo los kilómetros que separan la capital de Cantabria del corazón de esta celebración religiosa, no quiere que se entienda como un proyecto individual. Quiere contar con el calor de la gente y con más personas que también tienen una discapacidad en la salida. «Una chica con discapacidad que conozco, que va en silla de ruedas, quiero empujarla unos metros al comienzo del desafío», afirma.

Dice que esta es una forma de poner en valor a todas esas personas que tienen sus propias luchas a diario, y reivindicar que tiene unas necesidades y deben estar más en el foco de los avance sociales y legislativos. Y es que «vamos muy despacio en el ámbito de la discapacidad», lamenta, y por eso reclama que «tenemos que luchar por cumplir nuestros sueños, objetivos y derechos».

Así pues, además de lo que pueda hacer en el momento de empezar el camino, anima a cualquier persona que quiera compartirlo con él, aunque sea algún tramo de alguna etapa. Una vez que tenga el visto bueno para realizar el proyecto, definirá cuántas etapas necesitará para completar el trazado. «Si fuese algo individual, los gastos me los sufragaría yo», remarca.

Este proyecto, en lo estrictamente deportivo, es también un reto para él, porque es un atleta acostumbrado a distancias cortas cuando compite. Sin embargo, ya se va enfocando al cambio. «Últimamente me hago tiradas muy largas. Para esto hace falta una buena condición física», admite.

Sin embargo, Hinojosa es una persona acostumbrada a las dificultades, y por eso la empatía hacia personas con discapacidad le nace de manera natural. «Desde los 5 años, mi vida no ha sido fácil. He tenido que luchar, estando en un centro de menores, siendo víctima de bullying en el instituto, y eso me ha ayudado a tener una mente fuerte y ganadora».

Por eso el deporte ha tenido una importancia muy notable en su propio camino. «Meterme en el atletismo me ha dado la vida, conociendo gente, compartiendo experiencias, me ha hecho ser una persona humilde, luchadora y constante».

Siempre que hemos contactado con él, ha lanzado un mensaje de inclusión, también en lo laboral. Dejar demostrar a personas como él que son capaces de trabajar. Ahora sí ha conseguido un empleo, aunque sea de una hora diaria, en una empresa de limpieza dentro del Parque Científico y Tecnológico de Cantabria. Pero aspira a más. «Quiero que vean mis capacidades y me puedan aumentar las horas y tener un empleo más digno».