Se puede decir de muchas formas: el pasado mes de mayo, hablaban las paredes del Santa Clara, en Santander, que reprochaban que “no os importa nuestra salud mental” y urgían a “dejad de lavaros las manos” con el tema. Le ponía voz en los micrófonos de EL FARADIO el propio director del centro, el ya jubilado Silvino Corada. Sucedía después de una durísima semana que incluía la muerte de alguien demasiado joven para irse.

Un grupo de jóvenes, varios de ellos alumnos del instituto Torres Quevedo, en Cazoña, insistían este jueves en la urgencia del problema, llevándolo al centro de Santander, a la fachada misma del Ayuntamiento.

Allí desplegaban pancartas sobre la importancia de la salud mental como factor dentro de la salud y la necesidad de invertir en la sanidad, mientras coreaban lemas “por los que siguen luchando y por los que se han ido”.

Los institutos están llamados este jueves a una huelga que tiene como uno de sus principales motivos la llamada de atención sobre los problemas de salud mental que vienen atravesando los jóvenes, acrecentados a raíz de la pandemia.

 EL RETO DE INTRODUCIR LA SALUD MENTAL EN LA AGENDA

Un informe del Defensor del Pueblo detallaba que antes de la pandemia había 1.477 pacientes en lista de espera para atención psicológica.

Con datos de 2021, el incremento de problemas de salud mental, detectados de manera especial entre los jóvenes, se aborda desde la sanidad pública cántabra con un total de 42 psicólogos.

Precisamente este jueves y viernes el Hospital Marqués de Valdecilla acoge unas jornadas sobre depresión resistente y prevención del suicidio, organizadas por el Servicio de Psiquiatría de Valdecilla y el IDIVAL, con el patrocinio de la farmacéutica Janssen.

Una veintena de profesionales procedentes de los servicios de Psiquiatría del Sistema Nacional de Salud se darán cita en Santander para conocer el funcionamiento del Programa de Alta Resolución para el Manejo de la Conducta Suicida y Prevención del Suicidio (CARS),

Este servicio, Psiquiatría, ponía en marcha recientemente el proyecto Mentte,  que, a través de mentorías, persigue mejorar el bienestar y la salud mental de los adolescentes, complementando así el tratamiento clínico de los problemas mentales.

De igual modo, este curso se ha puesto en marcha de la Unidad Educativo Terapéutica, en coordinación con la Consejería de Educación. En concreto, está dotada con un equipo sanitario específico compuesto por un psicólogo clínico, un psiquiatra infanto-juvenil y un profesional de enfermería especialista en salud mental.

También ha hecho alusión a que desde el SCS se ha puesto en marcha una aplicación móvil destinada a prevenir las conductas suicidas, que monitoriza el estado de los pacientes y también pone en contacto con los especialistas si viven una situación de crisis.

En 2020, 46 personas se quitaron la vida en Cantabria. Además, se estima que por cada suicidio consumado se producen 20 tentativas, a las que habría que añadir cifras sobre ideación y planificación.

La comunidad registra diariamente todas las consultas por conducta suicida que acuden al Servicio de Urgencias Psiquiátricas de Valdecilla, que en 2021 ascendieron a 751, con una media de dos diarias.