El PSOE de Santander ha apostado por recuperar el aparcamiento público de Mendicouague, que está «totalmente desaprovechado por un largo conflicto del Ayuntamiento con la empresa concesionaria» sobre el que ha pedido por registro municipal que se incluya información a los grupos políticos en la próxima Comisión Desarrollo Sostenible.

El aparcamiento, la movilidad, los efectos de la crisis de los servicios públicos en la zona y el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática han centrado la reunión del portavoz del Grupo Socialista, Daniel Fernández, acompañado por el concejal, Mario Brígido, con la Asociación de Vecinos del Grupo San Francisco.

En una nota de prensa, Fernández ha reivindicado «fórmulas para aprovechar el aparcamiento de Mendicouague y ponerlo a disposición de los vecinos en condiciones asequibles», después de recalcar el «fracaso de otro proyecto impuesto sin diálogo por el Partido Popular frente a una fuerte oposición vecinal».

Tal y como ha recordado, el PP «se empeñó» en construir un aparcamiento subterráneo «en contra de la opinión de la inmensa mayoría de vecinos de la zona», con una inversión de 7,5 millones de euros a través de un modelo de concesión que ha sido un «fracaso» porque «más de una década después se mantiene la infraestructura prácticamente vacía».

«El aparcamiento de Mendicouague ha supuesto un tremendo despilfarro de dinero público porque está prácticamente inutilizado y totalmente desaprovechado», ha explicado el portavoz socialista, que lo considera «un error político a costa del bolsillo de los santanderinos».

En este sentido, el PSOE ha solicitado que se incluya un punto en la próxima Comisión de Desarrollo Sostenible sobre la situación en que se encuentra la instalación, después de una primera sentencia que dio la razón a la concesionaria, que pide un rescate público de la concesión, y una resolución judicial posterior que estimó el recurso del Ayuntamiento.

«Los problemas de aparcamiento en esa parte de la ladera norte de General Dávila son gravísimos y es una auténtica pena que una infraestructura en la que se ha invertido tantísimo dinero público lleve tantos años desaprovechada», ha incidido, por lo que ha reivindicado que la infraestructura tiene que ser parte de la solución con un acceso asequible a las plazas».

Saturación de coches, basura, transporte público y Memoria Democrática

Durante la reunión con los vecinos del Grupo San Francisco, Fernández ha tomado buena nota de los problemas de «saturación de coches que vienen de fuera a aparcar en estos barrios», por la cercanía a centros de trabajo como los juzgados o los centros educativos y por el «efecto frontera» con las zonas de la OLA más cercanas.

«Como sucede en otros barrios limítrofes con la OLA, esto se convierte en un aparcamiento disuasorio gratuito para mucha gente que no es residente y lo que se genera es que aparcar, para los vecinos, es una auténtica aventura», ha analizado, por lo que ha defendido «soluciones de aparcamiento reservado para residentes».

Asimismo, Fernández ha constatado el «malestar» de los vecinos con «las dobles y hasta triples filas» de coches a la entrada y la salida de los colegios e institutos más cercanos, lo que atribuye a la «permisividad del PP» y la «ausencia de proyecto de caminos escolares seguros, una moción impulsada por el PSOE y aprobada por el Pleno que sigue incumplida».

Durante el encuentro en la sede de la asociación, también se han apuntado «carencias de líneas y frecuencias en el transporte público», lo que supone, en opinión del portavoz socialista, un «grave inconveniente sobre todo para una población cada vez más envejecida».

«Como en el resto de la ciudad, los vecinos y vecinas añoran los tiempos en que sus barrios estaban limpios y cuidados, y son plenamente conscientes de que el responsable de todo es el diseño del contrato de las basuras, con 50 millones de euros en recortes, que programaba la reducción de 80 barrenderos, y menos rutas de recogida y frecuencias», ha aseverado

Finalmente, Fernández ha comprobado el consenso de los vecinos en que se debe cumplir la Ley de Memoria Democrática y cambiar el nombre franquista de General Dávila, pendiente desde 2007, así como la buena aceptación de la propuesta de nueva denominación como Paseo del 8 de marzo.

«Las soluciones a todo lo que hemos tratado en la reunión es cuestión de voluntad política», ha concluido el portavoz municipal del PSOE.