El pasado martes 8 de noviembre terminó el juicio por el presunto caso de abuso sexual de Jose María López a Carlota Prado mientras ambos estaban concursando en Gran Hermano 18.  Los hechos ocurrieron la madrugada del 4 de noviembre del 2017 y se saldó con la expulsión disciplinaria de Jose María y el abandono de Carlota Prado que posteriormente regresó al concurso.

En ese momento, Gran Hermano explicó que Jose María había sido expulsado por considerar la productora que dicho concursante había tenido «una conducta intolerable», no fuera a ser que este suceso dañara el formato y a la propia cadena. Se consigue que la polémica no transcendiese, informando a los telespectadores de que se ha puesto en manos de la Guardia Civil las grabaciones y convenciendo a Carlota Prado para que regrese al concurso con un discurso previo agradeciendo al equipo de Gran Hermano por el buen trato que había recibido tras todo lo sucedido.

De esta manera, consiguieron que los telespectadores del programa se quedasen tranquilos confiando en que Mediaset había resuelto «la conducta intolerable» de la mejor manera posible.

Es dos años después cuando el caso vuelve a salir a la luz tras la publicación del ya conocido video de Carlota en el confesionario donde es obligada a ver las imágenes de todo lo sucedido y que desde la organización del reality se le pide que por el bien de ellos dos, que lo sucedido no salga de ahí. Obviamente todo esto indignó a la sociedad que acabó solicitando a los anunciantes de dicho programa que no financiase dicho formato hasta que no se hiciera justicia.

El objetivo de que Gran Hermano se dejara de emitir se consiguió y debe servir como ejemplo para darnos cuenta de que no importa quienes seamos cada uno de nosotros y si enfrente está el mayor grupo mediático del país o el Gobierno, si nos unimos contra una injusticia somos imparables.

Pero también hay que reconocer que esa no era la parte más importante y que este éxito tenía que venir acompañada de justicia para Carlota Prado. Esta parte que debería ser la más fácil de conseguir está siendo la más complicada. Y es que, Carlota no ha podido ejercer la acusación particular al no poder disponer de abogado (renunció a defenderla a 10 días del inicio del juicio) por lo que todo ha quedado en manos de la Fiscalía que tan sólo solicita para Jose María López dos años y 6 meses de prisión además de una indemnización de 6000 euros por daños morales, y solicita otros 6000 euros de indemnización a la productora como responsable subsidiaria de los supuestos hechos.

En mi opinión es una pena de prisión ridícula para un hecho tan grave y una indemnización que ni siquiera servirá para que Carlota pueda pagar la totalidad de los honorarios de defensa de sus anteriores abogados y costes del tratamiento psiquiátrico que ha tenido que recibir en estos años. La sentencia que se dictará en unos tres meses esperemos que sea más justa y más favorable de lo que pide la Fiscalía porque de no ser así se lanzaría un mensaje equivocado de que no merece la pena denunciar los casos de abuso o de violación porque aunque la Justicia te dé la razón sales perdiendo.

Javier Gómez Garzón

(Javier Gómez Garzón es cántabro y forma parte de los grupos de apoyo a Carlota creados en redes sociales)