La Sociedad para el Desarrollo de Cantabria, SODERCAN, dependiente de la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, ha aprobado ayudas por importe de 123.384 euros para cinco proyectos de I+D en el ámbito de la economía circular en la industria impulsados por otras tantas empresas, que movilizarán una inversión privada de más de 400.000 euros.

Los proyectos aprobados se centran en la valorización de residuos industriales, domésticos y comerciales, lodos de depuradora, y residuos de construcción y demolición, de acuerdo a las líneas establecidas en el Plan de Residuos de Cantabria 2017-2023.

Los beneficiarios de las ayudas son Textil Santanderina, International Austral Sport, Apria Systems, Agrupación Cántabra de Construcción e Ingeniería y Arenas y Asociados Ingeniería de Diseño.

El objetivo que persigue este programa de ayudas es reducir la generación de residuos a través de su reutilización, de la búsqueda de nuevas aplicaciones en la cadena productiva o la reducción en el consumo energético entre otras, todo ello enfocado a mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y favorecer un modelo de crecimiento sostenible.

En este sentido, el consejero de Industria e Innovación y presidente de SODERCAN, Javier López Marcano, ha destacado la importancia de impulsar la I+D en la industria para optimizar los procesos productivos y contribuir a la generación de conocimiento y desarrollo de tecnologías que favorezcan la transición desde un modelo productivo lineal a un modelo regenerativo que prolongue el valor y la utilidad de los recursos y limite el uso de las materias primas y energías.

LOS PROYECTOS

Tres de los proyectos aprobados por SODERCAN son de investigación y los otros dos de desarrollo experimental. Entre los últimos figura el proyecto de Textil Santanderina para el diseño y desarrollo de una solución para la mejora de la eficiencia energética y la reutilización del agua.

Y el de Arenas y Asociados para el desarrollo de una nueva herramienta digital que permita automatizar el proceso de cuantificación de la huella de carbono en proyectos de ingeniería con el fin de fomentar y facilitar la incorporación en los procesos de diseño y toma de decisiones de los principios de la economía circular: la optimización de uso de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o dándoles una nueva vida para convertirlos en nuevos productos.

En el campo de la investigación, el proyecto de Austral se centra en la revalorización de residuos textiles como materia prima para el proceso de fabricación de diferentes elementos de mobiliario exterior para espacios deportivos.

La propuesta de Apria Systems es la de obtener el conocimiento necesario para la generación de sistemas innovadores y eficientes de tratamiento de aguas residuales en la industria textil basados en tecnologías de oxidación avanzada, fundamentalmente procesos foto(electro)químicos, flexibles, limpios, sin generación de subproductos tóxicos, eficientes en la eliminación de materia orgánica y compuestos emergentes, competitivos desde el punto de vista tecno-económico, que permitan dar solución a los objetivos de reutilización de agua residual industrial, aumentando los recursos hídricos a la vez que se minimizan los impactos ambientales.

Y la Agrupación Cántabra de Construcción e Ingeniería propone el desarrollo de nuevas estrategias, procesos y tecnologías que permitan el reciclado de los materiales de la superestructura ferroviaria –carriles, traviesas y balasto-, con el fin de optimizar o reducir los costes asociados a la gestión ambiental de los mismos, lo que supone un beneficio para los administradores ferroviarios, ahorro energético y por lo tanto económico, y la correspondiente mejora ambiental.

Desde la puesta en marcha de esta convocatoria de ayudas de I+D para el fomento de la economía circular en 2018, la sociedad pública ha respaldado 30 proyectos con una ayuda total de 853.000 euros.
La convocatoria establece que los proyectos tendrán que tener un presupuesto subvencionable mínimo de 10.000 euros, con un máximo de 30.000 euros de ayuda por proyecto y un único proyecto por empresa. La intensidad de la ayuda varía en función del tamaño de la empresa y de la tipología del proyecto.

Así, la pequeña empresa puede alcanzar hasta el 70% en proyectos de investigación industrial y hasta el 45% en proyectos de desarrollo experimental; la mediana empresa puede optar a ayudas de hasta el 60% y 35% respectivamente; y la gran empresa hasta el 50% y 25% como máximo.