«Los niños no son el futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a acercar cada vez más al niño».

Milan Kundera

La mala alimentación, las carencias materiales, son auténticas losas para el futuro y el desarrollo normal de nuestros menores. Más de dos millones de niños y niñas se encuentran en España en riesgo de pobreza.

Gabriel García Bueno, un especialista en políticas relacionadas con la infancia de UNICEF comenta que: “la pobreza se mastica muchas veces dentro del hogar”. La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (datos del 2021) se sitúa en el 33,2%.

Gráfico Newtral (Fuente INE)

Es preciso destacar que un alto porcentaje de estos menores mantienen pautas de vida y sociabilidad importantes (siguen acudiendo al sistema educativo) normalmente al sistema público. Donde comienzan a evidenciarse las limitaciones son en las necesidades materiales. Tienen dificultades para adquirir utensilios de estudio, tablets, libros. También carecen en su dieta de productos como fruta, carne o pescado.

Organizaciones como Save the Children, destacan “los riesgos de las viviendas”. Muchos de los menores viven en la incertidumbre y la inseguridad sobre la vivienda en la que habitan; su día a día no está alejado de las tensiones que supone la posibilidad de perder la vivienda. Los desahucios no son algo alejado de su entorno.

Los informes expertos señalan que, en España, cerca de un 40% de los niños y niñas viven en entornos familiares en los que sus familias poseen trabajo, rompiendo así la idea de que el empleo “vacuna” contra la pobreza.

Es altamente preocupante que los niños y niñas convivan en unidades familiares con niveles de estrés y tensiones que dificultan su desarrollo. El impacto de la pandemia con el consiguiente confinamiento está sacando a la luz infinidad de problemas relativos a la salud mental y emocional de los menores. Ello obliga a adoptar, por parte de las administraciones, planes urgentes de salud mental infantil.

Si acudimos a los datos de la Unión Europea, podemos comprobar que España es el tercer país de la UE con mayor pobreza infantil. Solamente Rumanía y Bulgaria tienen peores datos en materia de pobreza infantil y exclusión social.

Niñas y niños en riesgo de pobreza o exclusión social (UE)

Gráfico Newtral (Fuente INE)

Estamos ante cifras escandalosas cuando los indicadores destacan que uno de cada tres niños y niñas españoles viven por debajo del umbral de la pobreza.

Los datos que publican los organismos europeos plantean las contradicciones y obligan a hacerse la pregunta ¿cómo es posible que las altas cifras sobre pobreza infantil y exclusión se den en una de las zonas más ricas del planeta, como es la Unión Europea, donde existen niveles de protección social y servicios sociales? Aunque los datos de España sean los peores, el resto de la U.E no escapa al problema.

Podemos ver por ejemplo que, en Alemania, una de las economías más solventes del mundo, uno de cada cuatro niños y niñas, se desarrolla y crece bajo altos umbrales de pobreza.

Pero volviendo a nuestro país los datos siguen siendo escalofriantes. Hace unos días el informe que publicaba Save the Children volvía a poner en el centro datos de pobreza y exclusión que exigen mirada y acción urgente.

Setecientos mil niños necesitan gafas y sus familias se ven ante la tesitura de que es imposible su adquisición. Cuatrocientos mil carecen de una alimentación adecuada, siendo difícil cuando no imposible, que las familias adquieran, fruta, pescado y carne. Más de un millón tienen que permanecer en sus domicilios (en la época más fría) con abrigo, ya que las posibilidades de encender algún sistema de calefacción por parte de su familia son inexistentes.

CAMINANDO HACIA LA CRONIFICACIÓN DE LA POBREZA

1. Los individuos que viven en hogares con ingresos mensuales por debajo del umbral de la pobreza durante 3 ó más años consecutivos experimentan muchas más dificultades que el resto de la población pobre para abandonar su difícil situación económica

2. Varios estudios señalan que en muchos países ricos la probabilidad de ser pobre hoy es prácticamente el doble si se ha sido pobre el año anterior, y más de la mitad de esta diferencia sería fruto de la persistencia en la pobreza

3. Particularmente para los más jóvenes y adolescentes se ha demostrado que la pobreza crónica está relacionada con dificultades de aprendizaje, conductas antisociales, bajo nivel de salud y dificultades para encontrar empleo en la madurez

Algunas cuestiones que han de abordarse con urgencia

• El riesgo de pobreza infantil ha ido creciendo desde la Gran recesión.

• La capacidad redistributiva de las prestaciones, a pesar de los últimos esfuerzos hechos por el actual Gobierno, siguen siendo baja.

Algunos países del entorno europeo están diseñando y aplicando políticas públicas que están demostrando su eficacia a la hora de paliar las necesidades urgentes. Alemania, Estonia y Letonia, garantizan plaza en una escuela infantil nada más terminar los permisos de paternidad y maternidad.

Bélgica, desarrolla un programa de facilidades de acceso a las escuelas infantiles orientado a las familias con situaciones vulnerables.

Portugal invertirá un 1% más en el presupuesto educativo con el objetivo de incrementar las plantillas del profesorado para reducir las repeticiones de curso. UNICEF recomienda que atender el bienestar de la infancia, además de ser un derecho para las niñas y los niños, es una inversión de país, es tener generaciones más preparadas.

“Si he sido capaz de iluminar una sola infancia triste, estoy satisfecha”

Astrid Lindgren, autora de Pippi Calzaslargas