Unidas por Santander (UxS) preguntará en el próximo pleno por la utilización de animales en las cabalgatas y desfiles navideños.“Tras las quejas en ediciones anteriores por parte de ciudadanos y colectivos y asociaciones en defensa de los animales y los anuncios de programación que se han hecho, creemos importante recordar al equipo de Gobierno la afección que suponen este tipo de espectáculos para la salud de los animales”, explica el concejal de la formación, Miguel Saro.

En numerosos municipios, aunque cada año menos, se usan este tipo de animales silvestres, con la exhibición de dromedarios o renos en Santander, en los que el pasado año se gastaron 14.000 euros de dinero público, y otros como burros, ovejas, ocas e, incluso, elefantes, como ha llegado a ser el caso de Valladolid. “Es una utilización estética donde se deja de lado lo más importante: la explotación y el sufrimiento animal”, indica el edil.

Y es que introducir a animales en entornos tan alejados de su hábitat, “es susceptible de provocarles daños por estar expuestos a muchísimo estrés, debido a que están rodeados de gran público, ruidos, luces y olores a los que no están acostumbrados”, explica Saro.

Estas advertencias las han hecho durante años asociaciones y colectivos en defensa de los animales, como la Federación de Defensa Animal de Cantabria (DEAN), que acoge a diez asociaciones de la región, y en España la Fundación Franz Webber, que ya ha criticado el caso de Santander y ha reunido casi 80.000 firmas contra el uso de los animales en las cabalgatas, o AVATMA, La Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y el Maltrato Animal.

Saro ha destacado que estos mismos colectivos de expertos alertan de que, pese a no existir, aparentemente, violencia física contra los animales, exponerlos a esas condiciones provoca daños, angustia y estrés injustificado. “Creemos que esto resulta incompatible con la normativa autonómica, estatal e, incluso, comunitaria, que protege la salud de los animales en este aspecto, y que el Ayuntamiento debería conocer y actuar en consecuencia”, explica Saro.

Algunas de las normas son la Ley 3/1992, de 18 de marzo, de Protección de los Animales, cuyo artículo 6 dice que “se prohíbe el uso de animales en espectáculos y otras actividades si ello puede ocasionarles sufrimientos o pueden ser objeto de burlas o tratamientos indignos”. También el anteproyecto de Protección, Derechos y bienestar animal de los animales que se está tramitando actualmente a nivel estatal, prohíbe el uso de animales en exposiciones de belenes, cabalgatas o procesiones, “en las que se mantenga al animal de forma antinatural conforme a las características propias de su especie, o inmovilizado durante la duración del evento”, como debe ser el caso para mantener el control del animal.

Incluso la propia Ordenanza del Ayuntamiento de Santander, que UxS ya ha calificado de insuficiente, en el apartado 11 del artículo 41, prohíbe “utilizar animales en espectáculos y otras actividades si ello puede ocasionarles sufrimiento o ser objeto de burlas o tratamientos indignos, o cuando el objetivo de dichos actos, no regulados legalmente, sea la muerte del animal”, siendo tipificado su incumplimiento como infracción “muy grave según la misma normativa.

Por último, el edil ha criticado el “mensaje antipedagógico” que manda este hecho a los más pequeños, “ya que se les da a entender que es lícito y adecuado obligar a los animales a hacer lo que deseemos para nuestra diversión, aunque les cause daño”. Es por eso por lo que, desde UxS, insisten en la necesidad de mantener un compromiso firma en la defensa del bienestar animal y en proponer alternativas éticas de ocio para la infancia en estas celebraciones navideñas.

  Fundación Franz Weber incide en la imagen negativa de la ciudad en el exterior 

De hecho, La Fundación Franz Weber  ha impulsado una petición en Change.org que ya supera las 77.000 firmas.

La ONG naturalista subraya que cada vez más municipios apuestan por cabalgatas éticas, generando importantes asistencias y retornos económicos para el comercio local y establecimientos de hostelería, como podrían ser las ciudades de A Coruña, Vigo o Valencia.

Sin embargo algunas localidades se resisten a apostar por recreaciones y animación diferente. Es el caso de Santander, que FFW identifica como municipio «negacionista» del bienestar animal, ya que este año volverá a contratar desfiles con renos y otros animales durante varias jornadas.

Los naturalistas defienden que el veto a este tipo de maltrato hacia los animales sería muy sencillo: Que el consistorio deje de realizar convenios o contratos con entidades que promueven estos espectáculos lamentables.

Además han advertido que el Proyecto de Ley estatal que reglamentará las políticas de protección animal no acaba con este uso de fauna silvestre sino que se limita a desarrollar una nueva regulación, por lo que muchas cabalgatas a lo largo de la geografía española podrían continuar.

El último consistorio en sumarse a una corriente de cabalgatas seguras y éticas es Zamora, que hace escasos días anunció que en su cabalgata real se prescindía de los animales que eran montados durante el recorrido, precisamente apelando a cuestiones de bienestar animal y de mayor conciencia ciudadana.

Frente a los desfiles éticos y responsables, el caso de Santander evidencia como caricaturizar el sufrimiento animal con dromedarios y renos sufriendo un intenso ruido ambiental, tocamientos de las personas asistentes y una música ensordecedora promovida por la propia contratada. Todo esto contribuye a generar una imagen radicalmente equivocada de los animales, en especial a las niñas, niños y adolescentes que pueden participar de la actividad.

Ahora, con decenas de miles de firmas que amenazan con boicotear el turismo local, la Fundación Franz Weber presiona a las autoridades locales y autonómicas para que modifiquen la norma y erradiquen este uso nocivo de la fauna silvestre.