“El extractivismo ha llegado a las ciudades”
Las ciudades, como ente vivo, atraviesan en estos momentos un período de cambio, no exento de tensiones y de luchas de poder, dos modelos que pugnan, y que se pueden representar, simplificando, en el urbanismo táctico que se aplica en Barcelona para dotar a calles abiertas al tráfico de otros usos, o la proliferación de terrazas hosteleras a raíz de la pandemia en lugares como Ponzano en Madrid (y otras ciudades, evidentemente, incluyendo su extensión en Santander).
Es esta última una forma de concebir al espacio urbano, espacio público al fin y al cabo, como un recurso al que explotar económicamente, del mismo modo que se ha ido ejecutando con los recursos naturales.
“El extractivismo ha llegado a las ciudades”, ligado en el caso de la hostelería a un turismo masivo que también se atisba en parte de los discursos sobre las infraestructuras culturales, aseveraba, en conversación con EL FARADIO, Zaida Muxi, arquitecta argentina con desarrollo profesional en Barcelona, una voz de referencia internacional en el diseño de ciudades que ha formado parte del jurado que ha elegido el nuevo modelo de ciudad de Santander, el proyecto Santander Hábitat Futuro que guiará el próximo Plan General de Ordenación Urbana dentro del proceso abierto por la Concejalía de Urbanismo.
Junto al resto de miembros de ese Jurado, Muxi estará el jueves en Santander en un acto organizado por Radio Santander (Cadena Ser) para profundizar en el modelo de ciudad que valoraron, del que destacan especialmente la apuesta por la recuperación del barrio y por la convivencia con su entorno natural, dentro del modelo de urbanismo regenerativo.
La batalla en las ciudades es también por el tiempo, que, aunque “es el mismo para todos”, refleja dinámicas de poder por cuestiones como la tardanza en los desplazamientos. Por eso, Zaida Muxi recalca la importancia del barrio como unidad de medida, un espacio en el que reforzar la convivencia y que esté dotado de servicios públicos o comerciales.
Entre estas luchas de poder está la de las desigualdades de género, un campo en el que Muxi es referencia en su aplicación a la arquitectura y que parte de una obviedad que hay voces que siguen sin percibir: el diseño de las ciudades, la arquitectura, refleja los esquemas de poder de su tiempo, por tanto, es inevitable que el peso del poder masculino durante siglos se refleje en la forma en que se materializan los espacios urbanos.
En general, Zaida Muxi destaca de Santander un tamaño que permite una planificación más eficaz, así como el entorno natural en el que se integra, incidiendo en que no es sólo “lo azul”, el paisaje de la Bahía de Santander, sino las partes más verdes y de campiña y sus posibilidades para sectores y funciones como la alimentación.
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