Mientras se hacían las obras exprés de la gasolinera lowcost en la calle Repuente, en La Albericia, literalmente anexa al instituto de secundaria Cantabria, se desarrollaban unos trabajos se reforma de las aceras y viales.

Parecía inevitable  que hubiera que adecentar la zona al inevitable trasiego de vehículos que implica la presencia en la zona de hasta cuatro gasolineras y al menos tres hipermercados de tamaño medio o grande, es decir, no ligados a la compra diaria de barrio sino a la compra fuerte a la que se va, también, en automóvil.

El instituto que se rebela contra una cuarta gasolinera sobrevive entre glorietas, naves industriales talleres mecánicos e hipermercados

Todo en la zona, como a cercanía a la autovía, remite al coche, incluyendo la única parada de autobús en una calle que tiene un instituto con unos mil alumnos (que no es precisamente de una de las líneas con mayores frecuencias).

Las obras en la calle son municipales y las de la gasolinera, privadas, aunque con licencia municipal, y enmarcadas además en la guerra soterrada que hay entre las gasolineras lowcost, que tiran a minimizar costes llegando al autoservicio, y las convencionales (y que podemos comparar a la tensión entre las VTC y el taxi, o el empuje del modelo AirBnb en el turismo, entre otros).

Y el Ayuntamiento de Santander aspira a que la reforma de la zona sea financiada con fondo europeos a través de una convocatoria específica de la Federación Española de Municipios y Provincias.

De concederse, sería un nuevo episodio de obra financiada en Santander con los fondos europeos cuya llegada a municipios gobernados por el PP puso en duda la dirección nacional del partido (como, por ejemplo, los proyectos de sostenibilidad turística en la costa norte y el cambio de aceras en la comercial calle San Francisco).

Esa estrategia incluyó una visita a Bruselas con varios alcaldes, entre ellos una Gema Igual que no intervino públicamente esos días y que coincidió con aquel episodio en que Santander perdió una ayuda europea por no presentarla a tiempo, fallo que fue corregido con una segunda convocatoria por parte del Estado).

En concreto, según documentación municipal consultada por EL FARADIO, se trata de una convocatoria de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), si bien los ingresos a esta entidad supramunicipal provienen de una subvención directa del Gobierno central.

Esa subvención directa se liga a la promoción de estilos de vida saludable a través de la creación o rehabilitación de entornos saludables, y se da en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es decir, uno de los planes de recuperación de la economía tras la COVID y vinculado a su vez a los fondos europeos.

Estas ayudas están destinadas a proyectos que ejecuten las Entidades Locales para la creación o rehabilitación de espacios saludables y contribuyen, objetivo reflejado en el ya comentado plan de recuperación.

Asimismo, se persigue que los proyectos participen en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 11.6, 11.7, 3.4 y 3.9 recogidos en la Agenda 2030.

La convocatoria también valora la realización de acciones destinadas a la promoción de estilos de vida saludables a través de la creación o rehabilitación de entornos saludables.

Es a esa convocatoria a la que presenta la reordenación y mejora de la accesibilidad peatonal de la Calle Repuente, que incluye la protección del entorno escolar del IES Cantabria.

El proyecto aprobado por el ayuntamiento, a instancias de la Concejalía de Obras y Movilidad, tiene un importe de 727.294,02 euros, aunque se presupuestaron inicialmente en torno al millón de euros.

Asimismo, se presenta otro proyecto ligado a la zona, en concreto, la reordenación y pavimentación de la Calle Repuente y señalización horizontal del Polígono La Tejera, justo al lado (el instituto, además de por gasolineras, se encuentra rodeado de talleres y naves, en un entorno más industrial que residencial y que, paradójicamente, es si segunda ubicación tras huir precisamente se la primera, directamente el polígono industrial de X.

Para ellas se pide una ayuda de 700.000 euros, a la convocatoria de la FEMP,  dentro de una de las líneas de los planes de recuperación del Gobierno central financiados con los fondos europeos.