La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzga este martes a las 9.30 horas a un hombre acusado de abuso sexual a una compañera de trabajo.

Según el escrito de la Fiscalía, aprovechó que ella se encontraba subida a una escalera arreglando una instalación eléctrica para tocarle “con evidente interés sexual” la parte interna de un muslo.

Horas después, estos hechos se repitieron, posando el acusado la mano en la parte inferior del vientre de su compañera.

Los hechos constituyen, a juicio de la Fiscalía, dos delitos de abuso sexual, merecedores de dos años de prisión, cuatro años de alejamiento y prohibición de comunicar con la mujer, y cuatro años de inhabilitación para profesión u oficio que conlleve el contacto con menores de edad.

En concepto de responsabilidad civil, pide el ministerio fiscal que el acusado indemnice a la mujer con 1.500 euros por el daño moral que le ha causado.

Ayuntamiento y Hostelería trabajan para formar a empleados y elaborar un protocolo sobre agresiones sexuales en locales nocturnos

Por otra parte, el Ayuntamiento de Santander y la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) trabajan ya para formar a empleados y elaborar un protocolo sobre agresiones sexuales en locales nocturnos. Fue precisamente un protocolo implantado en Barcelona a instancias del Ayuntamiento el que pudo detectar la agresión sexual que llevó a prisión al futbolista Dani Alvés..

Así lo ha confirmado la alcaldesa, Gema Igual, tras reunirse esta semana con el presidente de la asociación, Francisco Agudo, en la que han participado también el concejal de Igualdad, Álvaro Lavín, responsables del Centro Municipal de Igualdad, la directora de la AEHC, Bárbara Gutiérrez y Gregorio del Amo, representante del ocio nocturno de dicha asociación, para avanzar en la detección y actuación ante posibles casos de violencia sexual.

Durante la reunión, ambas partes han coincidido en la necesidad de trabajar de forma conjunta en este tema y se han comprometido a poner en marcha cursos de formación a empleados de locales de ocio nocturno que se desarrollarán previsiblemente en los centros cívicos para abarcar diferentes zonas de la ciudad.

Asimismo, se va a elaborar un protocolo de actuación dirigido a establecer las líneas a seguir en el caso de que se produzca una agresión sexual. De hecho, durante la reunión, el presidente de los hosteleros mostró ejemplos de protocolos de otras ciudades españolas que servirán de base al que se llevará a cabo en la ciudad.

El presidente de la AEHC ha destacado que, a pesar de que el ocio en Santander es seguro, los locales de noche están especialmente sensibilizados con la importancia de tener formación específica que les permita poder anticiparse y no llegue producirse ningún caso de acoso o violencia sexual.

Finalmente, se habló también de realizar un decálogo de buenas prácticas para su firma por parte de los empleados de este tipo de establecimientos.