Julio Ceballos estará este martes en el Ateneo de Santander a las 19:30 h presentando su libro ‘Observar el arroz crecer’ , un ensayo para dar a conocer China al gran público, según él mismo resumía en El faradio de la Mañana.

Este cántabro, de Reinosa para más señas, llegó a China en 2006 gracias a una beca de Sodercan. Antes, había vivido en Alemania, Austria y Finlandia y nunca pensó que su estancia en el gigante asiático se prolongaría durante tanto tiempo y menos porque en aquel momento la situación económica en España no era mala, se rozaba el pleno empleo y no era necesario salir para buscarse la vida.

Sin embargo, por aquellos años empezaron a llegar a China las grandes empresas y hacían falta profesionales dispuestos a quedarse, según ha explicado en la entrevista con Oscar Allende.

«Trabajé  para Telepizza y Pikolín, que se instalaron allí y en 2010 monté mi propia consultora. China es un país  en el que constantemente un chino te viene a ofrecer un negocio para colaborar en él o ponerlo en marcha y para eso necesitas un equipo y una plataforma». El hecho es que son ya 18 los años que Ceballos lleva viviendo a caballo entre China y Santander. »

Durante la pandemia fue una de las personas que gestionaron desde el extranjero el proyecto de micromecenazgo ‘Cantabria Respira’, para enviar material sanitario en marzo de 2020 cuando el azote inicial de la pandemia evidenció la necesidad urgente de mascarillas quirúrgicas equipos de protección individual o pantallas de protección.

Cree que la pandemia «dejó negro sobre blanco que China no solo es la fábrica del mundo, sino la única fábrica para algunos productos que son estratégicos». Más de 140 países del mundo tienen a China como primer socio comercial. «Eso es preocupante en productos clave como algunos principios químicos para la industria farmacológica, que  solo vienen de China, y si el país colapsa, no se puede fabricar; lo mismo pasa con las renovables prácticamente el total de las baterías de litio o las células fotoeléctricas de los paneles solares solo se producen ahí. Es necesario que Occidente se organice para  no depender solo de China».

Julio Ceballos se ha especializado en ayudar a empresas o empresarios a hacer negocios en  o con China. Está convencido de que el futuro se escribe allí. Cree que lo que veremos es una convivencia entre el país asiático y EEUU, frente a la rivalidad actual. «Lo que es seguro es que la China de hace décadas no va a regresar, es un país rico y poderoso que reclama volver al poder central que ocupó hace siglos».

ETIQUETAR CHINA

Explica que es complejo etiquetar China porque es un país lleno de contrastes. Cita, por ejemplo, que conviven climas árticos  y tropicales y que el país, de punta a punta tiene 7000 km. Si que habla de un rasgo común que no es otro que la cultura del esfuerzo. «Los chinos tienen mucho afán de superación, espíritu emprendedor, gente dispuesta a trabajar lo necesario para alcanzar su objetivo y, como no tienen estado del bienestar, saben que no pueden depender de pensiones, es gente que siempre está trabajando y guardando para mañana. No se relajan nunca o su forma de relajarse no se parece a la nuestra. Todos tienen un proyecto y todos trabajan en ello».

Recuerda que tienen una historia de miles de años y «se saben herederos de un gran legado histórico, descendientes de una especie de linaje que ha sido durante gran parte de la historia primera potencia mundial y en su mentalidad, el país está llamado a volver ahí». Por eso, asegura que van todos en la misma dirección, porque se sienten parte de un proyecto compartido «y eso es importantísimo, porque tienen una cultura de la perseverancia que en Europa hemos perdido».

Las dificultades para etiquetar al país también pasan por la cantidad de informaciones contradictorias que vemos. En este sentido explica que en un mismo mes podemos ver titulares que amenazan con el colapso de China y lo que eso puede suponer para la economía mundial y a los pocos días, la noticia es que China va a dominar el mundo.

Este martes, Julio Ceballos estará en el Ateneo hablando de su experiencia en China.