El Colegio de Ingenieros asturiano señala motivos del despropósito de los trenes de FEVE
Siendo el servicio de FEVE algo muy criticado por su lentitud (más de tres horas para ir de Santander a Bilbao, más de cinco para ir de Santander a Oviedo, más de una para llegar desde la capital a Cabezón de la Sal y casi una para ir hasta Liérganes) y sus averías, conocer que una previsible mejora del servicio con nuevos trenes se retrasa contribuye al descontento. Cuando se conoce el motivo del retraso, que tiene que ver con las dimensiones de esos nuevos trenes proyectados, pues toca asumir que el transporte en FEVE va a tardar en mejorar.
Las consecuencias de este error son para Cantabria y Asturias. Este lunes, los presidentes de ambas comunidades se van a reunir con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, para hablar sobre este contratiempo y sus posibles soluciones. O, en su caso, de compensaciones, como la posiblidad de que las medidas que están vigentes en toda España para los viajeros de Cercanías se alarguen en Cantabria y en Asturias para compensar el error.
El CICCP de Asturias califica lo sucedido con el proyecto de los nuevos trenes como un «esperpento», lo que ha motivado que se fije el foco en la situación del ferrocarril de ambas regiones, incluso en medios de ámbito nacional. «El conjunto de chistes, memes y burlas no hace más que incrementar el descrédito de un ferrocarril ya de por sí maltrecho», comentan en un comunicado.
Destacan que, hasta ahora, se han dado explicaciones poco fundadas y con escasa argumentación en espera de investigaciones internas y externas que determinen los verdaderos motivos de estos retrasos. Y, mientras tanto, se ha realizado «una búsqueda desesperada de responsables a los que imputar los fallos, que para nada debería ser la actitud que guie a los organismos públicos implicados».
Lo que para este Colegio ha quedado patente también es que la normativa, los procedimientos internos, los procesos de calidad, las acciones de verificación y la supervisión no han sido capaces de atajar los problemas a tiempo, sean estos los que hayan sido. Y también que se ha producido demasiado retraso en la solución de la problemática del tamaño de los trenes una vez identificados los posibles errores iniciales, «habida cuenta que no es novedosa la fabricación de trenes para líneas de ancho métrico», señalan. Estamos ante un problema de comunicación entre instituciones y de estas con la ciudadanía, según el mismo comunicado.
En opinión del CICCP asturiano, hay una mala gestión que se manifiesta en una maraña de procedimientos internos, procesos de calidad, acciones de verificación y supervisión, incapaces de atajar los problemas a tiempo. Y también una mala gestión del conocimiento en el sector en el ámbito de un tardío relevo generacional, y olvido de aquellos profesionales que, dentro de las propias entidades, tienen experiencia y conocimientos suficientemente fundados.
Lo que también dicen haber detectado son deficiencias en la coordinación entre organismos y una sucesión de decisiones de inversión mal orientadas que han lastrado la red de ancho métrico ya desde los últimos años de FEVE como organismo autónomo. Y, una vez que dejó de existir, tuvo una «deficiente integración de la red de ancho métrico en ADIF y RENFE», manteniendo una diferencia de tarifas y billetes entre los dos servicios y descoordinación horaria entre ancho convencional y métrico.
En el comunicado también se añaden algunas propuestas de mejora, como centrar los esfuerzos en el análisis de las causas estructurales que motivan la concatenación de errores que desembocan en resultados como los conocidos hace pocas fechas.
También salvaguardar el conocimiento, experiencia y competencia técnica de los profesionales de todos los ámbitos ferroviarios y especialmente de quienes llevan muchos años trabajando en el ámbito ferroviario regional.
En cuanto a futuros proyectos, el CICCP estima que se debe mejorar la calidad de los proyectos de definición de las obras, y apostar por una planificación a medio y largo plazo, priorización de inversiones y una adecuada determinación de necesidades con el fin de obtener el mayor beneficio de los escasos fondos económicos disponibles.
Si se mejora la coordinación entre administraciones en la planificación, priorización y definición de actuaciones, con fórmulas de coparticipación acordes con las competencias de cada una, también se conseguiría mejorar, teniendo en cuenta que el transporte público debe ser una base de la movilidad sostenible. Y por eso debe haber una mejor conexión entre las diferentes posibilidades, incluyendo el ancho métrico, concluyen.
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