El BOE publica la concesión de la subvención de los fondos europeos que el Ayuntamiento ‘olvidó’ tramitar mientras criticaba que el Estado discriminaba a los municipios del PP
Las patatas con la salsa andalousse –la venden en Diferente–, los mejillones –a saber por qué, pero ahí están–, las cervezas del Delirium, el pasaje cubierto que esconde el paraíso del chocolate, el Manneken Pis, los goffres –por Dios-, incluso una estatua del Quijote por ahí perdida, los almendros floreciendo, que los hay, Tintín, el Museo de los Instrumentos Musicales, la Grand Place –el bar de mojitos de una de las esquinas- y, por supuesto, el Parlamento Europeo, la Comisión, muchos otros organismos europeos varios, banderas azules con estrellitas donde vayas.
Resulta difícil ir a Bruselas y, pese al tópico de la ciudad gris, no hacerse decenas de fotos.
Pues es lo que le pasó hace un año y un mes a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que fue incluida en una comitiva de alcaldes del PP –eran los tiempos de Pablo Casado, donde quedó- a denunciar la exclusión de los municipios e instituciones gestionados por el partido de los fondos europeos, el instrumento concebido para la recuperación de la economía tras la pandemia, que aunque sean de origen europeo llegan a los Estados y las comunidades autónomas en distintas convocatorias.
Y no sería porque la comitiva de alcaldes que denunciaban la exclusión, en definitiva, el sectarismo, no hiciera alarde público de su visita al corazón de Europa (hay una regla no escrita en política que dice que si vas a Bruselas, tienes que contarlo, aunque quedes con un asistente de un eurodiputado): hubo, no podía ser de otro modo, notas, declaraciones, etc. Y una, una, foto de grupo.
En realidad, la visita puso en un compromiso a la alcaldesa, ya que mientras se denunciaba esa exclusión de los ayuntamientos del PP de los fondos europeos, el Ayuntamiento de Santander se quedaba fuera de una convocatoria por una, según se explicó entonces, mezcla de problemas tecnológicos y retraso de plazos.
El Partido Socialista, lo recordaba este jueves su candidato a la Alcaldía Daniel Fernández, explicaba que en el momento de tramitarse esa ayuda, los servicios municipales estaban saturados por la sobrecarga de trabajo que les causó el volcar esfuerzos a gestionar las distintas trabas puestas por la institución contra la comisión de investigación de las basuras que había planteado y aprobado toda la oposición y Ciudadanos, socio del PP: hablamos de trabas burocráticas e incluso denuncias judiciales al propio Ayuntamiento por parte del Grupo Municipal Popular –que, como grupo municipal, funciona con recursos públicos, que contribuyeron así a financiar una acción judicial contra la institución de todos, de la que forman parte, sucedió–, entre muchos otros factores.
El candidato socialista, Daniel Fernández, detallaba que el Pleno del Ayuntamiento de Santander aprobó el 23 de diciembre la modificación del reglamento para introducir la figura de las comisiones de investigación y que “a la vuelta de Navidad el PP estresó a los servicios municipales pidiendo la certificación de los 11 concejales populares para que pudieran personarse en el juzgado”.
“Es importante reseñar el momento en que se produjo este error del PP”, ha subrayado Fernández, que apunta esta como “causa inequívoca” de que el Ayuntamiento no enviara al Ministerio la documentación completa del proyecto elaborado por la Concejalía de Innovación.
Fue necesario recurrir al terrible Estado opresor y castigador de Santander –con herramientas de castigo tan duras hasta la fecha como la cesión a la ciudad del edificio del Banco de España para que acoja los fondos del Archivo Lafuente, inicialmente eran de un coleccionista privado pero ahora los ha comprado el pavoroso GobiernoquediscriminaycastigaaSantander, se dice así del tirón—para que abriera una segunda convocatoria casi a medida. Un poco como una convocatoria de septiembre sólo para ti (seguimos con la tilde del sólo, a todo esto).
El Boletín Oficial del Estado (palabra de Dios) publicaba este jueves el resultado de la convocatoria en cuestión, que servirá para mejoras en el Centro de Proceso de Datos (CPD) municipal, la creación de soluciones de trabajo inteligentes, medidas de seguridad digital…(uno de los problemas que no se ve de Santander tanto como las basuras, pero no está mal de grave, es el histórico retraso tecnológico que afecta a los trámites en general).
“Lo dije desde el primer momento a quien quiso escuchar, Santander iba a poder acceder a esos fondos porque cumplíamos los requisitos para ello. Ha tocado esperar unos meses, pero finalmente ya disponemos de los fondos”, reivindicaba el concejal de Innovación, Felipe Pérez Manso.
En total, 644.973,04 euros concedidos desde el Ministerio de Política Territorial en base a fondos europeos, cuyo rastro en la ciudad encontramos en proyectos como los de sostenibilidad turística, que aspiran a dinamizar la costa norte, o la rehabilitación del Barrio Obrero del Rey y las Casas de la Renfe, o a los que el Consistorio quiere presentar la reforma del edificio del Banco de España –la rehabilitación del inmueble es una de las pocas atribuciones reales del Ayuntamiento en el Archivo Lafuente, toda vez que la sede no le costó dinero al ser cedida y los fondos fueron primero de un empresario y ahora directamente del Estadopresor– o incluso estudios de tráfico en Santander para la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, que los sensores smart no valían (aquí lo de circulen, nada que ver, es devastadoramente literal). Porque, ya se sabe, los fondos no iban a llegar nunca.