«La burbuja que se crea dentro de los partidos limita el conocimiento de lo que pasa en el mundo»
‘Un cadáver en el congreso’ cuenta la historia de los años de formación de Podemos, de sus primeros pasos en las instituciones públicas y de la crisis interna que frenó en seco un proyecto que parecía no tener techo. Y quien lo cuenta tiene sobrada autoridad para hacerlo, pues Sergio Pascual fue secretario de organización del partido durante sus años más convulsos.
Explica para El Faradio de la Mañana que su intención ha sido no la de hacer un libro estrictamente autobiográfico, sino destacar «algunas de las dificultades, contradicciones y errores que cometimos quienes tuvimos la tarea de estar al mando de podemos durante sus años iniciales. Y, especialmente, señalar aquellas cuestiones en la que yo creo que cometimos errores, para ver si pudiera servir de algo».
Porque Sergio Pascual es de los que piensan que no resulta nada útil que un político al salir se centre en lo bien que lo hizo todo y en lo malo que eran sus adversarios. Cree que lo verdaderamente útil es, precisamente, lo contrario: «como en toda organización humana se dan desavenencias, disputas por el poder (algunas constituyeron un error) y es bueno aprender de los errores para que quienes tengan la tarea en el futuro no los cometan, aunque eso suponga reconocer que me equivoqué».
LA BURBUJA
Reconoce, por ejemplo que quienes estaban más volcados en la organización, montaron toda su vida dentro de ella, llegando incluso a perder amistades del pasado. «Todo giraba en torno a la organización: desde las cervezas que tomabas hasta los amigos, los viajes…te metes tanto en el proyecto que te aislas del resto, estás en una burbuja todo el rato y no encuentras tiempo para otra cosa. La propia dinámica interna dificultaba el contacto con el exterior, con el día a día».
Considera que las redes sociales contribuyen a alimentar esa burbuja. «Piensas que las cosas no pueden ser de otra forma que no sea la que veo yo, porque nada a mi alrededor choca con mi punto de vista. A veces el problema está en que tenemos grupos humanos o fuentes de información completamente sesgadas y no nos acercamos a compartir con alguien que piense diferente o tenga otras fuentes de información», reconoce.
Si bien considera que agruparse en tribus es propio de los seres humanos, considera que en el caso de Podemos se dieron circunstancias que aceleraron mucho ese proceso de burbuja, al ser todos nativos de las redes sociales que utilizaban para comunicarse a todas velocidad. «Con otros tiempos más pausados se reflexiona de manera diferente, pero cuando todo ocurre con una velocidad desorbitada, todo se acelera y eso resta tiempo para hacer una reflexión serena». A esto se sumó en aquel momento que los tiempos políticos también fueron demasiado rápido. Podemos se presentó en sociedad a principios de 2014 y un año después se celebraron ya las elecciones «nos comió la velocidad a la que transcurrían los acontecimientos en el terreno que nos movíamos».
EL APRENDIZAJE
Convencido de que de todo se aprende, cuando se le piden consejos para no volver a caer en aquello que cuenta en su libro responde: «ten vida fuera del partido, desconéctate de las redes de información interna de la organización, al menos en algunos horarios. En algunos momentos lo mejor puede ser desinstalar Telegram del teléfono y dejarlo sólo en el ordenador para responder sólo desde ahí. Es importante no llevarse el trabajo o la militancia a casa en el teléfono».
Y para los máximos responsables de los partidos, defiende los encuentros presenciales «largos y sin herramientas de comunicación añadidas». Recuerda que cuando se juntaban durante varios días, todo fluía de otra manera y las discrepancias se solucionaban desde el debate político que era donde surgían las soluciones.