Un año después de la “traición” al Sáhara, la comunidad de apoyo al pueblo saharaui lamenta que las relaciones con Marruecos se restablezcan a costa de la violación de los derechos humanos
Se cumple un año del cambio en la política exterior del Gobierno español hacia Marruecos y el Sáhara, cuando se pasó a reconocer a Marruecos derechos sobre el pueblo saharaui en lugar de, como plantea Naciones Unidas, tutelar el proceso de autodeterminación como potencia administradora de lo que fue su colonia, en lo que es un episodio de descolonización incluso, al no acabar, como el esto, en la independencia.
Esta “traición” con un pueblo con el que España tiene una “gran deuda” se hizo en contra de los socios del PSOE y Pedro Sánchez en el Gobierno central, además de ser rechazada en el Congreso y Senado, como recuerda CEAS, la confederación estatal de asociaciones de apoyo al pueblo saharaui, de la que forma parte Cantabria por el Sáhara, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs.
Sobre todo, “traicionó también, el sentir mayoritario de nuestra población que considera al pueblo saharaui como su pueblo hermano”.
Además, lamentan que un año después, “lejos de retractarse y volver a la senda de la legalidad, ha participado en una reunión ministerial con el Gobierno marroquí manteniendo su vergonzosa postura, aceptando, incluso, el veto impuesto por Marruecos para que no participaran miembros de su Gobierno”.
“Marruecos no es un socio de fiar”, insisten, incidiendo en que “el Gobierno español no puede plegarse ante un Estado que no respeta la legalidad internacional y que viola sistemáticamente los derechos humanos”.
“Pero, se nos dice, que hemos de ser buenos con el vecino marroquí, que hemos de tragar sapos, los que hagan falta para que no se enfade, que hemos de tenerlo contento”, resumen desde las asociaciones de apoyo al pueblo saharaui. A lo que responden si esto debe hacerse “a costa de la represión y de la violación de los derechos humanos” o “a costa de la legalidad internacional y del derecho a la descolonización contemplado por las Naciones Unidas”, “en contra de la voluntad popular y de las fuerzas políticas representadas en el Gobierno y en el Parlamento”.
“¿A cambio de qué?”, aseveran, reivindicando que “debe ser a cambio de que Marruecos haga lo que debe hacer cualquier país normal, es decir, respetar las fronteras reconocidas internacionalmente y controlarlas”.
En cambio, llaman la atención sobre que ni siquiera eso se está cumpliendo, ya que “nuestras fronteras continúan siendo permeables y Marruecos no renuncia a su soberanía sobre las ciudades de Ceuta y Melilla, cuando no a las aguas canarias”.
Frente a esa “traición” y “vergüenza”, reclaman el respeto a los derechos humanos, la vuelta a la legalidad internacional y muestran el apoyo al pueblo saharaui, a su derecho a la autodeterminación y la independencia.
Esta semana, CEAS, la confederación estatal, celebrará (el 17 y el 18) su Asamblea General Ordinaria, y el viernes habrá una concentración frente al Ministerio de Asuntos Exterior, citas ambas a las que asistirán representantes de Cantabria por el Sáhara, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs.
Noticias relacionadas:
- Cantabria por el Sáhara pide al Gobierno español que defienda ante Marruecos la legalidad internacional y la protección de los activistas saharauis
- Denuncian una nueva violación de los derechos humanos contra cinco activistas saharauis
- «La situación de los parados saharauis es una bomba de relojería»