“Fabrico un mundo donde poder sobrevivir”
(Nuria Velázquez Haro)
“El mundo que pinto no sé si lo invento, yo creo que más bien es ese mundo el que me inventó a mi”
(Leonora Carrington)

Quizás en las mentes, en los corazones inquietos, que se zambullen bajo las olas que su propia epidermis genera, porque viven a flor de piel, es donde habita la quietud, justo en el ojo del huracán, ese lugar que es a la vez refugio y precipicio, pero en el que si colocarte en el ángulo preciso, en la pincelada adecuada, entre tanta tormenta, podrás atisbar la belleza que la quietud esconde. Tal vez porque no es una quietud cualquiera, porque bajo ella late la potencia del tsunami, porque en cada forma que tiene de expresarse se atisba la magia y el misterio que esconde. Tal vez como las personas, tras el rostro impasible aguarda el leviatán, o tras la risa mas libre camina la nostalgia, la tristeza, dentro de la espiral del torbellino, de la hojarasca, del sumidero, en el centro mismo, si te fijas, está el punto donde sobrevive la quietud. Ese estado de calma que precede a la tormenta o que llega cuando el huracán lo ha arrasado todo. Justo antes de estrellar tus nudillos contra la pared, justo después. Y en el durante, todo un proceso creativo descomunal, de emociones y sentimientos, de tiempo despojado de relojes. Liberada la fuerza creadora en forma de pincelada para el gesto más sutil, mas preciso, mas profundo, mas sensible. El instinto animal rebuscando en la razón, la razón desatada por el impulso irracional. La quietud revelada en el trazo que sostiene al vacío en forma de miedo, de dolor, de extrañeza, de incertidumbre, de insondable belleza, de alegría, de un lugar en la ausencia o de lugares ausentes. Todas ellas emociones del durante, pero en el antes y en el después, la “Quietud” de Nuria Velásquez Haro. Un refugio desde donde ser testigo de todo lo demás, tanto que nos desborda demasiadas veces. Que es incapaz de dosificarse y nos pone a su merced. Y solo cuando nos damos cuenta de que somos eso también, en ese instante el ruido desaparece o hace de sus notas pentagrama en el que sentirnos desde un “silentium” diferente, lleno de matices, de experiencias, de contradicciones sublimadas en la catarsis del pincel. Cada cuadro es una cicatriz de esas que hacen mas bella la piel que se habita, que le dan sentido a la vida y que lo hace único e irrepetible. Y a la vez eres capaz de verte reflejado, de sentir que estás ahí. “Y lo animal se confunde con lo humano y al revés; y la libertad ya no es un cáliz otorgado, simplemente es”.
Y del conflicto entre el mundo que habito y el que me habita, surge esta Quietud como territorio frontera como lugar donde existir, creado por quienes incluso vencidos son invencibles.

APROXIMACIÓN A LA AUTORA Y SU EXPOSICIÓN.

El Parlamento de Cantabria acoge la muestra con obras de la artista cántabra Nuria Velázquez Haro que se puede visitar, en el patio de la institución, de lunes a viernes de 9 de la mañana a 8 de la tarde y que finalizará el próximo viernes 31 de marzo.
Bajo el epígrafe ‘Quietud’ la muestra exhibe 55 piezas en su mayoría de pequeño formato a partir de rostros femeninos, algunos de ellos con rasgos de pájaros. La exposición se estrenó en vísperas de la celebración del Día de la Mujer y es una iniciativa con la que el Parlamento reivindica y exhibe el talento femenino.
En el acto de inauguración, el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez, subrayó que desde el Parlamento se ha apostado por “dinamizar la cultura” a través de las exposiciones celebradas en el patio durante esta legislatura de artistas cántabros, la colección de arte de la cámara autonómica, o las muestras antológicas de Esteban de la Foz y Juan Ignacio Goitia, entre otras.
Gómez ha destacado que la creadora cántabra que ahora muestra su obra en el patio de la Cámara autonómica trabaja distintas formas de expresión artística en las que conviven la vanguardia y lo tradicional y que aúnan dibujo, pintura, escultura, poesía, música y tecnología. En la presentación que tuvo lugar el pasado 7 de marzo, Velázquez, que también crea videoarte y collages digitales, interpretó además algunos temas musicales dentro de su faceta de artista multidisciplinar.
En palabras del presidente del Parlamento de Cantabria “Su obra constituye una iconografía propia llena de fantasía y originalidad poblada de criaturas quiméricas y representadas con repetida costumbre en presencias femeninas con rasgos de aves”, ha resaltado el presidente en su intervención. “Este mundo propio se asoma a partir de hoy a este parlamento para que todos podamos sumergirnos en su travesía onírica personal, sello de identidad de esta joven autora”.
Y en palabras de la propia artista: “Soy de hacer, con mi ilusión, con mis nervios y con este tornillo desajustado que tantos momentos bonitos me da, y algún disgusto”

Nota: Para una aproximación a la autora y su obra puedes consultar esta análisis, que la crítica de arte Andrea García Casal hace en PAC (plataforma de arte contemporánea) bajo el título “La pintura de tintes pseudo-frenéticos: Nuria Velázquez Haro”