Este fin de semana fallecía Dahan Mohamed Abdelfatah, que ha trabajado en Cantabria desde 2004 como subdelegado saharaui, procedente de un destino anterior en Italia.

Una responsabilidad con la que “supo convertirse en la cara más visible de la Delegación saharaui: era la visibilidad que le otorgaba su trabajo y entrega a la causa de su pueblo y el saber estar siempre y en todo lugar”.

Desde Cantabria por el Sáhara, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, ensalzaban su carácter “culto, afable, dialogante, honesto, trabajador, gran conversador y prudente, muy prudente”.

Sobre todo, destacan, era “saharaui, muy saharaui”, con un trato “exquisito” con la comunidad saharaui en Cantabria, que le hacía estar “siempre atento a cualquier necesidad que pudieran tener sus compatriotas”, y con los niños y niñas de Vacaciones en Paz (el programa por el que menores que están en los campamentos están con familias cántabras en los meses de verano, y para cuya edición de este verano se ha abierto ya el plazo de inscripción), “era capaz de imponer disciplina sin elevar un ápice la voz al tiempo que se convertía en uno más de la partida”.

EL ESPACIO AÉREO DEL SÁHARA, OCUPADO TAMBIÉN POR MARRUECOS

Por su parte, desde el conjunto de las asociaciones de apoyo al pueblo saharaui a nivel estatal, agrupadas en la confederación CEAS, en la que participa también Cantabria por el Sáhara, se referían a uno de los últimos avatares de la causa saharaui, relacionado con el uso del espacio aéreo.

Recientemente, dentro del “servilismo infinito” del Gobierno central hacia Marruecos, en respuesta a una pregunta en el Senado presentada por Coalición Canaria, el presidente reconocía que ha habido conversaciones con Rabat en las que “se circunscriben a la gestión de los espacios aéreos y la coordinación entre ambas partes en aras de conseguir mayor seguridad en las conexiones y cooperación técnica”.

Las asociaciones de apoyo al pueblo saharaui lamentaban que de esta forma “de nuevo Sánchez y su Gobierno, se posicionan a favor de la ocupación del Sáhara Occidental, actuando en contra de la legalidad internacional y desligando a España de sus responsabilidades legales con el Sáhara Occidental”

Por tanto, reclamaban el cumplimiento del Derecho Internacional, la celebración del referéndum de autodeterminación que permita al pueblo saharaui decidir libremente y que España asuma sus responsabilidades como potencia administradora del territorio.

UNA DECISIÓN CONTRA LA LEGISLACIÓN INTERNACIONAL

Según explicaban, desde la ocupación del Sáhara Occidental por parte de Marruecos, su espacio aéreo sigue controlado desde Canarias. Así lo establece la Organización de Aviación Civil Internacional, porque jurídicamente España sigue siendo la potencia administradora del territorio (el Sáhara eran colonias de España y pasó a Marruecos sin llegar a su independencia, como la mayoría de las colonias).

En este sentido, recuerdan que las últimas sentencias del Tribunal de Justicia Europeo, señalan que el territorio del Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos; que el pueblo saharaui es el dueño de dicho territorio: espacio terrestre, aguas y espacio aéreo; y el Frente Polisario su único y legítimo representante.

En lo concerniente al espacio aéreo saharaui, el Auto emitido por la Sala Quinta del Tribunal General de la Unión Europea de 30 de noviembre de 2018 concluía que el acuerdo debía ser aplicado respetando las normas de Derecho Internacional y el principio de “efecto relativo de los tratados” por lo que la consecuencia directa que le atribuye el Tribunal es su inaplicación al territorio del Sáhara Occidental.