CTC tiende la mano a la industria agroalimentaria para desarrollar proyectos de modernización y digitalización
La combinación de varios elementos como el crecimiento de la población, la reducción de espacios de cultivo o las consecuencias del COVID 19 y la invasión de Ucrania en los canales comerciales de las materias primas han acelerado el reto global de producir más con menos.
En una coyuntura económica tan cambiante, las empresas agrícolas se enfrentan al desafío de optimizar su producción para poder abastecer la demanda actual. Una circunstancia en la que la innovación y las soluciones tecnológicas se convierten en un aliado imprescindible para la transformación y modernización del sector.
El Centro Tecnológico CTC lleva varios años diseñando y desarrollando soluciones de Inteligencia Artificial aplicadas a la agricultura y la gestión sostenible de recursos agropecuarios. “La industria agroalimentaria debe incrementar su apuesta por las tecnologías innovadoras para dar respuesta a los desafíos actuales”, indica Beatriz Sancristóbal, directora general de CTC. Una afirmación que encuentra perfecto acomodo en los resultados de una encuesta realizada por el Observatorio de la Digitalización en el Sector Agroalimentario para conocer el grado de adopción de las nuevas tecnologías digitales en la producción primaria. Según este estudio, más del 80 % de los agentes del sector hacen uso de tecnologías digitales comunes, pero apenas el 30 % utiliza tecnologías disruptivas. “Actualmente somos el mejor aliado para que las empresas agroalimentarias de Cantabria avancen en su modernización” indica la directora general del Centro. “Tenemos la capacidad y la experiencia para convertir los retos en oportunidades de crecimiento” matiza la directiva.
Así, CTC tiende la mano a todas las empresas del sector interesadas en aprovechar la convocatoria lanzada por la Sociedad para el Desarrollo de Cantabria (SODERCAN) para estimular la puesta en marcha de proyectos de I+D vinculadas al ámbito agroalimentario. Una ayuda que subvenciona costes de personal, equipamiento, materiales y asistencia técnica y que pretende acelerar la transformación de un sector que supone el 23,9 % del PIB industrial de la región, representa el 4,9 % del PIB global de Cantabria y da empleo a más de 7.000 personas. “Estamos ante un estímulo para que los sectores tradicionales y con alto impacto en la comunidad apuesten por la innovación”, considera el doctor Alejandro Pérez, líder de Proyectos de I+D+i en CTC.
En este sentido, las líneas de investigación de CTC están alineadas con los ejes considerados clave para impulsar la digitalización del sector y que se recogen en el estudio “How advanced analytics can address agricultural supply chain shocks” (“Cómo la analítica avanzada puede hacer frente a las perturbaciones de la cadena de suministro agrícola”), publicado por la consultora
McKinsey & Company. Este artículo, realizado por una de las consultoras más prestigiosas del mundo, identifica cuatro líneas de trabajo fundamentales. CTC ha desarrollado con éxito proyectos de transferencia tecnológica en todas ellas.
El único centro tecnológico de Cantabria ha liderado iniciativas basadas en robótica autónoma y la aplicación de visión artificial para la detección de plagas en cultivos, como es el caso del proyecto europeo GreenPatrol. La solución conseguida tiene capacidad para navegar con un margen de error de 20 centímetros dentro de un entorno cubierto y detectar de forma temprana plagas que afectan a cultivos comunes como los pimientos o los tomates.
El Centro Tecnológico también cuenta con un amplio bagaje en la aplicación de sistemas de aprendizaje automático para los procesos de cultivo y el monitoreo de condiciones ambientales en entornos agrícolas. Estas soluciones permiten realizar un registro continuo de datos sobre el estado de los cultivos y facilitan la toma de decisiones.
Asimismo, CTC se encuentra actualmente trabajando en el proyecto H2OLOCK, que tiene por objetivo optimizar los recursos hídricos en embalses agrícolas situados en entornos de escasez y reducir la evaporación del agua hasta un 80 %. Dentro de este proyecto, el Centro está desarrollando un sistema de monitoreo remoto para supervisar las cubiertas de los embalses. La innovación de esta iniciativa prevé reducir en un 30 % los costes en términos de instalación y mantenimiento en comparación con las tecnologías convencionales.
El cuarto frente que identifica la consultora McKinsey & Company hace referencia al uso de simulación avanzada y gemelos digitales. Tecnologías que permiten hacer predicciones instantáneas y planificar escenarios que ayuden a los agricultores a visualizar el efecto de diversos factores como la lluvia, la temperatura y las condiciones de luz en sus cosechas. CTC cuenta con una situación de referencia en el desarrollo de estas soluciones innovadoras y es centro de excelencia en gemelos digitales para la industria 4.0