Comisiones Obreras del Hábitat en Cantabria ha denunciado que el Puerto de Santander impide el uso de sus instalaciones para la celebración de las elecciones sindicales de la empresa CLN, subcontratada por la institución pública para llevar a cabo las tareas de limpieza, que están convocadas para este miércoles.

Roberto Caso, secretario de Organización de CCOO del Hábitat en Cantabria, ha aclarado que las alrededor de diez trabajadoras de la empresa en el Puerto de Santander “necesitan hacer uso de estas instalaciones porque, al tratarse de una contrata, no tienen otro centro de trabajo donde llevar a cabo la votación”.

Para Caso, “es muy grave que el Puerto de Santander, una empresa pública dependiente de Puertos del Estado y administrado por el Ministerio de Transportes, no permita ejercer a las trabajadoras su derecho a voto y a elegir a una representante para la defensa de sus derechos laborales”. Teniendo en cuenta, además, que “se trata de un sector feminizado, con una fuerte parcialidad de las jornadas y una alta precariedad, por lo que la presencia sindical cobra muchísima importancia”.

El Puerto de Santander “es la primera entidad que pone trabas a la hora de celebrar unas elecciones sindicales de una empresa subcontratada”. Sin ir más lejos, por ejemplo, en la jornada del lunes, “un grupo de trabajadoras de la misma empresa, CLN, que prestan servicio en el Museo de Altamira, han celebrado sus elecciones en esas instalaciones sin problema”.

Caso ha instado al organismo “a dar marcha atrás y permitir a estas trabajadoras llevar a cabo con garantías la convocatoria de sus elecciones sindicales”.

CCOO reclama que los buenos datos de ocupación de Semana Santa se traduzcan en condiciones dignas para el personal de Hostelería

Por otra parte, la Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Cantabria ha emplazado al presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, Javier Bedia, a «dejar de hacer apología de la precariedad en las condiciones de trabajo de las plantillas de hostelería a costa de la juventud y las personas extranjeras» y revertir los buenos datos de Semana Santa en condiciones dignas para todo el sector.

Así lo ha señalado Marta Careaga, secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en Cantabria, para quien «resulta insoportable que, dadas las cifras de ocupación de Semana Santa, sobre las que el propio Bedia ha trasladado estar muy contento, los empresarios continúen aquejando la falta de personal porque ya no hay hueco para tanta precariedad como antes».

Careaga ha recordado que «desde CCOO, no firmamos el último convenio colectivo de Hostelería de Cantabria al no recoger las condiciones mínimas que se merece el personal que trabaja en el sector,  y el tiempo nos ha dado la razón».

Como ha detallado Careaga, «las datos en ese momento revelaban buenas cifras y, ahora, reafirman nuestra posición porque son extraordinarias», por lo que ha criticado que «la subida salarial fue ridícula y ahora nos quejamos de falta de personal, cuando lo que hace falta es que los hosteleros y hosteleras se pongan las pilas y fijen las plantillas con salarios dignos y el cumplimiento estricto de los contratos».

Efectivamente, en palabras del presidente de la Asociación de Hostelería, «los convenios tienen jornadas laborales en las que no se puede pedir que la gente meta tantas horas como antaño». Careaga, en este sentido, ha instado a Bedia a «frenar esta defensa de prácticas laborales abusivas y comenzar a aplicar turnos y horarios que favorezcan la conciliación y el descanso, así como salarios dignos que no fuercen a muchas personas a abandonar la profesión o a recurrir a ella solo de manera temporal».

De este modo, para Careaga, «las empresas de hostelería se asegurarían de encontrar personal, porque hay mucha mano de obra y suficientemente formada, pero harta de no poder vivir dignamente y sin poder conciliar».

La secretaria general de la Federación de Servicios ha acusado a Bedia, además, «de poner el foco en dos de los sectores de la población más golpeados por la precariedad, como son las personas jóvenes y las extranjeras». Respecto a las primeras, Careaga ha asegurado que «el problema de los y las jóvenes que trabajan en verano no es un cambio de filosofía, como esgrime el presidente de Hostelería, sino las condiciones de trabajo».

En cuanto a las declaraciones sobre las personas extranjeras, a quienes Bedia propone «dar unas visas de trabajo, aunque sean temporales», para Careaga esconde «la intención de aprovechar la situación de vulnerabilidad de un sector de la población y exprimirles con condiciones de trabajo que cada vez aceptan menos personas trabajadoras».