UGT reclamó hoy una mayor declaración de las enfermedades profesionales, que en Cantabria viene disminuyendo en número en los últimos cinco años salvo en 2020 por el parón de la pandemia, en una jornada organizada por el sindicato en el que se ha rendido homenaje a medio centenar de sus delegados y delegadas de prevención.

Según precisó Marcos Flores, responsable regional de Salud Laboral de UGT, «es una de nuestras principales reivindicaciones en la prevención de riesgos laborales porque están descaradamente infradeclaradas en España, entre otros motivos, porque se ajustan a un cuadro de enfermedades profesionales muy limitado en comparación a otros países de nuestro entorno que fue aprobado en 2006 y que apenas se actualiza»
De los 392 partes comunicados en 2022 en Cantabria, poco más de la mitad se cerraron como enfermedades profesionales (203), casi un 37% (144) quedaron abiertos a la espera de un seguimiento de la evolución de la persona afectada, más de un 10% (40) se declararon como enfermedad común y se derivaron al sistema público de salud y menos de un 2% (5) terminaron siendo accidente de trabajo, según las estadísticas del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST) difundidas hoy en la jornada de UGT.

Flores recalcó que «no declarar las enfermedades profesionales que realmente lo son es derivar un problema laboral al resto de la sociedad con el consiguiente trastorno y saturación del sistema público de salud».

PANDEMIAS Y ENFERMEDADES PROFESIONALES

La jornada sobre las enfermedades profesionales; que fue inaugurada en el Palacio de la Magdalena por el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga y el secretario general de UGT en Cantabria, Mariano Carmona; se ha distribuido en dos mesas técnicas: «Cambio climático, epidemias y pandemias, condiciones de trabajo» y «Enfermedades profesionales vs enfermedades relacionadas con el trabajo».

En la primera, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón recordó que «la Agenda 2030 establece que no hay que dejar a nadie atrás, no vale funcionar sólo con mayorías, todos deben vivir bien».

«El problema no es que seamos muchos y que sobrevivamos más, el problema es que la vejez implica vulnerabilidad», comentó Simón, tras recordar que desde mediados del siglo XX el crecimiento de la población viene marcado por el uso de antibióticos y campañas de vacunación.

«Si el Covid hubiera pasado en 1980 probablemente hubiera tenido la misma transmisión pero no la misma mortalidad», añadió Simón, para quien «todos queremos que el planeta nos deje quedarnos un ratito».

Por su parte, el profesor de la Universidad de Cantabria, Pablo Fernández, matizó que «en un mundo interconectado las enfermedades profesionales se propagan rápidamente», destacó la importancia del tiempo y de los procesos atmosféricos en la salud en alusión al cambio climático, «cuyo impacto ya se está sufriendo en Cantabria con más incendios forestales fuera de la época habitual, sequías en los ríos u olas de calor que afectan directamente a los puestos de trabajo», según comentó el responsable regional de Medio Ambiente de UGT, Martín Calonge.

ENFERMEDADES PROFESIONALES SIN ACTUALIZAR

La segunda mesa técnica de la jornada de UGT se centró en las enfermedades profesionales, que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) genera la muerte de más de dos millones de personas y que en España se rige por un cuadro o listado «que debe actualizarse», según reivindicó Ana de la Torre, secretaria confederal de Salud Laboral de UGT.

La sindicalista insistió en que «si no se actualiza la lista de enfermedades profesionales el servicio público de salud se ve afectado» y criticó que «la prevención sigue siendo una asignatura pendiente en un país donde nueve de cada diez empresas tienen el servicio de prevención de riesgos laborales externalizado», tras lamentar que «no se da valor a la labor que realizan los delegados y delegadas de prevención».

En el mismo sentido se expresó Carlos Mojón, director técnico de Laboratorios Himalaya, que se refirió a los técnicos de prevención de riesgos laborales como «una profesión muy desagradecida, donde no se reconocen sus méritos y sólo se les nombra cuando hay fallos».

Iñigo Fernández, subdirector de Ordenación, Farmacia e Inspección del Gobierno de Cantabria, aludió en su ponencia a las enfermedades derivadas de sustancias tóxicas como el amianto, aunque aclaró que «hay muchas más sustancias tóxicas que el amianto con consecuencias tan o más negativas, aunque el amianto es el más mediático».

«El amianto está prohibido para cualquier tipo de uso en Europa pero se sigue importando de Rusia o de China», comentó después de recalcar que «desde Europa se va a subvencionar la retirada de instalaciones con amianto pero se tendrá que hacer de forma correcta y bajo condiciones establecidas en la normativa legal».
Eugenia Gómez de Diego ha clausurado la jornada de UGT, tras realizar el sindicato el homenaje a sus delegados y delegadas de prevención con la entrega de un diploma.