Las trabajadoras de Digitex-Konecta están llamadas a una huelga este viernes
Una nueva huelga planea sobre la plantilla en contra del «ere encubierto que quiere imponer Digtex-Konecta en Cantabria».
Las trabajadoras denuncian que el despido colectivo anunciado por la empresa es «un nuevo ataque a la clase trabajadora». Explican que no van a consentir «que una empresa que factura millones de euros anuales deje en la calle a 175 familias bajo ninguna causa; sean económicas, productivas u organizativas, que parece ser que es lo último que han inventado para despedirnos por mucho menos de los que tendrían que pagarnos».
Recuerdan que las personas trabajadoras que quedaron en la antigua Unitono, han vivido durante 18 años «multitud de agresiones» por parte de diferentes subcontratas del telemarketing «empresas que nos consideran engranajes para conseguir el máximo beneficio, números sin vidas de los que sólo les importa lo que producimos».
Ahora la empresa les da dos opciones que pasan por abandonar sus vidas y marchar fuera de Cantabria o acogerse al paro «correspondiente a las jornadas, en su mayoría parciales que desarrollamos actualmente en un sector feminizado y por ello terriblemente precarizado».
Ante esta situación, consideran que la única opción que les queda pasa por luchar para defender los puestos de trabajo «nos han quitado tanto que nos han quitado hasta el miedo».
Desde la masa trabajadora muestran su convcencimiento de que el resto de compañeros se sumarán a esta lucha y para ellos lanzan este mensaje: «pintan bastos compañeras/os y necesitamos todo vuestro apoyo y solidaridad para frenar esta nueva agresión. No somos nada sin vosotras/os, podemos entrar a reuniones a sentarnos enfrente de la empresa que nos quiere ventilar con la poca vergüenza de no reconocerlo, ofreciéndonos nuestro puesto de trabajo a más de 500 km de nuestras casas. Pero sin todas/os vosotros perdemos antes de empezar».
Por todo eso, para este viernes 5 de mayo, las trabajadoras irán a la huelga «que debe tener un seguimiento total, sabemos que con nuestros sueldos, perder un día de salario es complicado para muchas familias, pero mucho más complicado será vivir todo un mes con el paro que nos va a quedar teniendo en cuenta la media de nuestros salarios. Por eso os pedimos que nos miremos en otras luchas, luchas que son de todas porque todos y todas somos compañeros de una misma clase, como los trabajadores/as del metal de Cantabria en Huelga indefinida durante más de 40 días con el desgaste económico que supuso para más de 20.000 familias en Cantabria, sigamos su ejemplo sabemos que rendirnos no es una opción, sabemos que solo unidas y organizadas podemos enfrentarnos a esta agresión y sabemos que somos herederas y herederos de mas de 200 años de lucha obrera en la que cada vez que hemos conseguido algo lo hemos tenido que arrebatar».
¿TRASLADOS O ERE ENCUBIERTO?
El traslado de la actividad laboral, a ciudades como Barcelona o Jaén, que los sindicatos ya han advertido que supone un ERE encubierto, ya que de no aceptarse una movilidad –que choca con la propia práctica del teletrabajo que este sector está más preparado para hacer que cualquier otro- supone el despido de la plantilla, de un sector altamente feminizado y precario, con muchas jornadas parciales o contratos temporales encadenados. Es un centro que llegó a tener 1.500 en plantilla y donde en una de las últimas subidas del salario mínimo se evidenció que ni siquiera se llegaba a la cifra marcada.
Digitex es la marca que sigue funcionando e incluso es una empresa propia, pero a la hora de la verdad forma parte del gigante europeo del sector , que surgió de la fusión de Comdata y Konecta, ambas a su vez propiedad de fondos financieros, cada vez más presentes en distintos sectores de la economía desde que entraran por la vivienda.
Por un lado, Konecta es una empresa de origen español, aunque con mucha presencia tanto en Estados Unidos como en América Latina.
Es una sociedad cuyo fundador trabajaba en la financiera del Banco Santander y le planteó la posibilidad de externalizar los servicios de call center, surgiendo, hace 20 años, una empresa participada por el banco y otras firmas de la que el Santander acabaría desprendiéndose en 2019 y que comenzó a ser interesante para los fondos, como el francés Pai Partners, ya fuera,y luego fue participada por el fondo británico Intermediate. Capital.
Por otro, Comdata es una empresa de origen italiano, con presencia en una decena de países europeos. En 2015 fue adquirida por el fondo estadounidense Carlyle.
La fusión de ambas, hace prácticamente un año, generó un grupo, el sexto del mundo en el sector, con una capacidad de facturación de 2.000 millones de euros, 130.000 empleados y 500 grandes cuentas, aunque supuso la salida de Carlyle (el fondo dueño de Comdata, la parte italiana). La operación permitió a Konecta refinanciar una deuda de 800 millones de euros.
No es la primera vez que un fondo construido a base de comprar sectores, empresas o fusiones luego destruye empleo: en Cantabria tenemos más o menos reciente el caso de la cadena de perfumerías Douglas, reducidas a su mínima expresión y propiedad de CVC Capital Partners, que la hizo grande (presente en una veintena de países, más de 20.000 trabajadoras) a base de compras de otras cadenas, para cerrar el proceso desprendiéndose de 200 tiendas en todo el país.