Carlos Ruiz Miguel, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela y director del Centro de Estudios sobre el Sáhara Occidental, ha profundizado en la historia del Frente Polisario en un libro que presenta esta semana en Cantabria (martes a las 19.30 horas en La Vorágine, miércoles a las 19.00 horas, en el Centro Cultural La Residencia, situado en la calle Silvestre Ochoa, en Castro Urdiales).

Su libro, ‘El Frente Polisario, desde sus orígenes a la actualidad’, según explica en conversación con EL FARADIO, es eso, una historia del Frente Polisario, no del Sáhara, si bien aunque el Sáhara Occidental tiene su historia, pero esta “no se puede entender sin la historia del Frente Polisario”.

Un movimiento cuya razón de ser le convierte en “el único que mantiene la lucha contra la ocupación, el único que defiende en su integridad la legalidad internacional”, que pasa por que el territorio culmine la historia de todas las colonias y sea independiente, algo que con esta colonia española (España sigue siendo legalmente potencia administradora) no se culminó porque pasó directamente a manos de Marruecos, pese a que la comunidad internacional dice que lo que procede es un referéndum para que este pueblo dedica sobre su destino.

Es decir, hay otros colectivos o incluso Estados que defienden la legalidad, pero el Polisario es el único que lo hace de forma íntegra y constante, ya que “todos los intentos de acabar o sustituir con ellos han fracasado”.

El Frente es, por tanto, “necesario, guste o no, para todos aquellos que no acepten la anexión a Marruecos”, enfatiza el experto, que llama la atención sobre quienes insisten en mostrar posturas que califican de “realistas” al final “olvidan la realidad” de la importancia del Polisario.

Una importancia fraguada a base de una actividad que ha combinado la organización de los campamentos de refugiados o de los territorios liberados, con especial atención a dos cuestiones básicas como la educación y la sanidad; además de la propia actividad bélica en los momentos en que ha habido guerra con Marruecos o Mauritania, o la diplomática, con embajadas o representantes en el exterior que contribuyen a mantener vivo el mensaje más allá de su territorio, además de el flanco cultural.

“Realmente no hay casos similares” en los que un movimiento de liberación gestione un territorio unido (otras experiencias como Palestina hay división geográfica y de movimientos), subraya Carlos Ruiz la singularidad del Polisario.

Un hipotético cambio en la situación del Sáhara Occidental, si se consiguiera el fin de tener el anhelado Estado propio, “no supondría cambios significativos” en el papel del Polisario en cuanto a la estructura militar, aunque sí en la parte administrativa interna, al abarcar más territorio y en consecuencia tener que adaptarse.

El libro se presenta en el marco del 50 aniversario de la creación del Frente Polisario, 10 de mayo de 1973, y las presentaciones la organiza Cantabria por el Sáhara, que es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, y La Vorágine. En los actos participará el delegado para Cantabria del Frente Polisario, Alisalem Baibet.