«En Santander no se asienta la vida, y no es el modelo que más nos conviene»
La confluencia Izquierda Unida-Podemos en Santander espera que el trabajo de Miguel Saro en los últimos ocho años sirva de aval para poder consolidarse dentro del Ayuntamiento, y poder participar activamente con unas propuestas que van dentro de un marco integral.
Keruin Martínez es trabajador de hostelería, pero también profesor universitario, fotógrafo y también trabaja en la Revista Amberes. Lo multidisciplinar es algo que va con él y con su vida, y de la misma forma presume de un programa electoral que habla de muchas cosas, desde fomento de la actividad económica hasta movilidad, pero donde «no hay medidas desconectadas de las demás», según dice en una entrevista concedida, junto a la número dos de la confluencia, Charo Quintana, a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.
Quintana es conocida por haber sido consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria, pero también por dirigir el Centro de Salud Sexual y Reproductiva La Cagiga. Lo que ella quiere remarcar es que las políticas que se pretendan tomar «deben ser evaluadas desde una perspectiva de género», para ser conscientes. Y también cree que se debe armar una legislatura donde el concepto de salud sea muy tenido en cuenta, porque cree que es algo que no se está haciendo.
Ambos se refieren a este concepto y critican que el Ayuntamiento se escuda en que no tiene las competencias. Quintana cree que «Santander debe hacerse portavoz de las reivindicaciones ciudadanas y, si no tiene competencias, acercarse a aquella administración que sí las tiene».
Además, hay diversas formas de acercarse a la mejora de la salud de los vecinos. Un ejemplo que pone Martínez es la rehabilitación de viviendas. Hay inmuebles que necesitan de una «mejora del aislamiento del calor y del frío, y también del ruido». La candidata recuerda que la Organización Mundial de la Salud ha identificado que «el ruido también mata» y es una importante causa de muerte. «Y ahí el Ayuntamiento sí tiene competencias», refleja.
El ocio nocturno ha crecido como problema, y el tándem de Izquierda Unida-Podemos lo ha conocido bien mediante los vecinos de la discoteca La Santa, en la calle Alcázar de Toledo. Son vecinos que llevan un tiempo quejándose de algo más que ruido, también de delincuencia y prostitución.
La seguridad es otra de las cuestiones que hay que incorporar para la ciudad, en opinión de la confluencia. Su número dos cree que la gente «quiere una ciudad compacta, inclusiva, donde cualquiera pueda ir a todas partes». Y añade que «no hay nada que proteja más que una ciudad con gente en las calles y en las plazas».
Así pues, valoran que el Ayuntamiento puede hacer mucho más por la salud de la ciudadanía. Quintana expresa que «una de las cosas que mejora la salud, sobre todo la mental, es el contacto con la naturaleza, por eso habrá que traer naturaleza a Santander». Eso conecta con la necesidad que plantean de «sacar coches de la ciudad», algo que requerirá buscar «vías alternativas para llegar al centro», dice Martínez.
El conseguir que haya más movimiento en las calles también conllevaría una mayor actividad comercial. Martínez alerta de la cantidad de locales vacíos que hay, y lo necesario que es «recuperar el pulso de la ciudad, con todo lo beneficioso que puede traer».
En su análisis, el cabeza de lista asegura que esos cierres suelen darse «por los costes de los locales», muchas veces en manos de rentistas que quieren sacarle un partido que, a menudo, sólo está al alcance de franquicias, algo que ayuda a cambiar el paisaje de las calles con rapidez. «En Santander no se asienta la vida, y no es el modelo que más nos conviene», lamenta.
Por mucho que un programa electoral esté muy bien elaborado y contenga medidas acertadas, Martínez recuerda que eso no es garantía de que eso se implante en la ciudad. la experiencia de Miguel Saro co0mo concejal ha estado llena de mociones aprobadas en el Pleno, a veces por unanimidad, y después «no se han aplicado».
La intención de Izquierda Unida-Podemos en Santander es llegar al Gobierno para ser claves en el cambio de aire en la ciudad. Quintana piensa que hay un «Ayuntamiento de la derecha que gestiona para unos pocos. No está sabiendo resolver problemas, y además es la causa de varios de ellos». Por eso, ellos quieren llegar para que «se abra un espacio alternativo a la derecha, con un programa de mínimos, pero que sea progresista y pensando en la ciudadanía».
Lo que también asegura Martínez es que «Santander no va a ser moneda de cambio con ningún otro nivel político». Está plenamente centrado en el municipio y no quiere oír nada de intercambios entre la política regional y la municipal.