La coalición Izquierda Unida-Podemos ha apuntado la calidad de los servicios públicos en el Ayuntamiento como un pilar básico de su programa para Santander.

Entre las medidas recogidas en su documento de propuestas para la capital, la formación destaca la fiscalización de los contratos externalizados para comprobar su cumplimiento, ya que, “tras el fiasco y la opacidad del contrato de limpieza viaria y recogida de basuras, necesitamos controlar el cumplimiento y posibles sobrecostes del resto de servicios para ofrecer a los santanderinos una calidad saludable, y no pérdidas económicas”, ha asegurado el candidato a la Alcaldía, Keruin Martínez.

Para dicho control, la coalición propone una medida que ya se ha aprobado en el pleno municipal de forma unánime, gracias a la iniciativa de su aún concejal, Miguel Saro, pero que lleva toda la legislatura sin ejecutarse. Se trata del Observatorio de la Contratación, una medida que puede llevarse a cabo en los primeros meses de legislatura, “y ayudaría a poner luz y taquígrafos en los servicios públicos”.

El objetivo más a largo plazo de la coalición es, siempre que sea viable y posible, apostar por la gestión directa de los servicios. “Lo hacemos porque creemos en lo público, creemos en que estos servicios deben centrarse en cumplir con los derechos básicos de los ciudadanos en limpieza, prestación de servicios como agua, luz o seguridad, y no en buscar la rentabilidad para una empresa privada”, ha asegurado Martínez.

Sin embargo, el candidato asegura que su formación es consciente de que, en este momento, el Ayuntamiento puede necesitar impulsos y muchas reformas para poder garantizar un servicio de calidad. “Santander lleva décadas gobernada por quienes no apuestan por lo público y han mermado dramáticamente la plantilla municipal, así como los recursos que ofrecen a los trabajadores”, ha explicado Martínez, que ha recordado el ejemplo de las emisoras en la Policía Local, “cuya carencia de medios pone, incluso, su vida en peligro”. “Mientras no gobierne esta ciudad un partido que crea firmemente en los servicios públicos y de calidad, el Ayuntamiento nunca se dotará de personal y equipamientos suficientes para prestar los servicios por sí mismo”.

Por ese motivo, la primera medida que propone su programa es llevar a cabo un Plan Integral de Recursos Humanos para detectar necesidades y carencias de las áreas claves de servicio y atención al ciudadano. “Algo para lo que será imprescindible contar con la participación de los funcionarios y de sus sindicatos, cuyos representantes nos han trasladado la necesidad de una reordenación y puesta en orden en diferentes reuniones que hemos mantenido con ellos”, ha explicado Martínez. “Se trata de hacer algo serio, no lo que se ha intentado esta legislatura, en la que las dos patas de Gobierno han planteado medidas contrapuestas entre sí, que son un sinsentido para las necesidades reales de la plantilla municipal”.

ACABAR CON LA CITA PREVIA Y RECUPERAR LA ATENCIÓN PERSONAL

“Tenemos que garantizar el mantenimiento y la estabilización de la plantilla municipal, consolidando puestos eventuales y extendiendo también las oficinas municipales por los barrios”, ha explicado Martínez. En cuanto a las áreas de atención pública, la coalición ha adelantado también su intención de eliminar la cita previa y recuperar la atención personal, “mínimo, en niveles prepandémicos”. “Tenemos que volver a facilitar los trámites a los vecinos y vecinas, que continuamente se quejan de las trabas y dificultades que tienen para cualquier interacción con su Ayuntamiento”, ha señalado Martínez.

En el caso del transporte público, la formación ha asegurado que atenderá las denuncias del Comité de Empresa por las condiciones laborales “lamentables” que han trasladado, revisará las líneas y frecuencias para una mayor conexión entre barrios, y recuperará las líneas externalizadas, “para acabar con esa privatización encubierta que hay, sobre todo, en la periferia”.

Por último, en referencia a la Policía Local, la coalición tiene en cuenta no solo los “equipamientos obsoletos”, sino también la “merma de efectivos de los últimos años, que no se están reponiendo en cantidades mínimas que marca la ley y recomienda la Comisión Europea en una ciudad como la nuestra”. “Con esta situación, los agentes no pueden ofrecer una buena seguridad a los ciudadanos, y muchos menos el servicio estará aún listo para otra de nuestras medidas, ampliamente pedida por los vecinos, como es la policía de barrio”.

“Necesitamos, por tanto, trabajar en dos vías”, finaliza Martínez. “Por un lado, fiscalizando inmediatamente y tomando medidas a corto plazo para conocer y reparar el estado de la plantilla municipal, para que, a más largo plazo, el Ayuntamiento esté listo para darle a los ciudadanos unos servicios públicos de calidad y gestionados de forma directa”.