Unicaja ya es sólo Unicaja: la guerra de poder se zanja con la marcha de Manuel Menéndez
Ha sido una constante en las páginas salmón: la integración em 2021 de Liberbank en Unicaja generó unas constantes y larguísimas luchas de poder que se han saldado con la derrota del otrora poderoso Manuel Menéndez.
Ahora todo es Unicaja, que era la fusión de las cajas andaluzas, que dio en llamarse así, Unicaja. Pero en los últimos tiempos esa Unicaja tenía dentro a Liberbank, que es un banco que surgió de la fusión de las cajas: la asturiana, la manchega, y la cántabra, Caja Cantabria, cuyo rastro en la comunidad, en el pasado materializado en la obra social, proyectos o boleras, a última hora se convirtió en las preferentes (luego Co-cos), las cláusulas suelo o fondos como Los Peñicas, responsables de convertir alquileres sociales en una segunda ola de desahucios.
En la práctica, Liberbank era un banco asturiano y así lo atestiguaba el papel de Manuel Menéndez. En la práctica, era una fusión asturiana y andaluza. En la práctica, acabó siendo una absorción andaluza, como prueba el destierro de Menéndez, tras un largo conflicto que llegó a preocupar al Banco de España.
Fruto de la herencia de Caja Cantabria, Unicaja sigue teniendo un número importante de oficinas en la comunidad –y, en consecuencia, de hipotecas y cuentas-, si bien fusión tras fusión las sucursales han ido menguando, en una sangría especialmente dura en pueblos de Cantabria que perdían así el único banco que tenían.
Cada nueva fusión diluía más el papel de Cantabria, primero en la parte asturiana y finalmente la propia parte asturiana dentro de la andaluza hasta perder la batalla. En la última, de propina, el proceso tecnológico dejó una brecha que abrió la puerta a numerosos casos de estafa informatica o phishing.
Ahora se viene palabro, desliberbankarización, o eliminar cualquier rastro de lo que no fuera Unicaja.
Podría decirse que el (escaso) conocimiento de Cantabria le ha hecho caer a el ya finiquitado Liberbank en la misma estrategia fusionadora del Banco Santander: da igual con quien se fusionara, al final siempre era una absorción por parte de los Botín. Hasta la nueva sede centran en la ciudad es la que fuera su primera ‘víctima’, el Mercantil.
EL IMPUESTO A LA BANCA
Como el resto del sector, Unicaja tuvo que pagar el nuevo impuesto a la banca: frente a los reiterados anuncios del fin del mundo, el pago de los 63,8 millones de euros de 2022 no le impidió tener beneficios: 34 millones en el primer trimestre del año, tras descontar el impuesto, un 43,2% menos que en el mismo período del año anterior (con la dificultad que supone comparar en contextos tan cambiantes, como la inflación que ha llevado a más crédito personal o la subida de tipos que ha encarecido hipotecas). Según el banco, sin el impuesto los beneficios hubieran sido de 98 millones, en cualquier caso, ninguna opción suponía el cierre.
En cualquier caso, el banco venía de engrosar beneficios, no sólo por la reducción de costes que implica cualquier fusión (menos personal, menos oficinas), sino por el propio proceso de digitalización de servicios —Unicaja incluso pensaba en créditos concedidos a través de la app. La subida de tipos de interés no le vino mal, al igual que los créditos ICO pensados en tiempo de COVID para ayudar a las empresas: avales del Estado que canalizaban los bancos y que implicaban intereses para la entidad financiera, como reflejó en sus balances.
El beneficio de Unicaja se dispara : 260 millones en los nueve primeros meses, un 67% más interanual
LOS FONDOS CRECEN
Durante este período, además, ha crecido la proporción del peso de los fondos en la estructura del banco.
Así, el fondo Oceanwood ha incrementado su presencia en un 7,412% en Unicaja Banco tras convertir parte de sus instrumentos financieros en acciones de la propia compañía.
En términos absolutos, la firma fundada por exasesores de Goldman Sachs controla de manera indirecta a través de estas entidades un total de 195,3 millones de acciones de Unicaja Banco. Ya era el segundo principal accionista de Liberbank.
Oceanwood, el fondo fundado por exdirectivos de Goldman Sachs, amplía su peso en Liberbank
Los buitres de Liberbank (I): Oceanwood, en el corazón de la tormenta financiera
Además, el Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano mundial, ha continuado elevando su participación en Unicaja Banco hasta el 4,435%, de tal manera que registra su mayor participación en el banco español desde que entró en su capital en 2018, La participación directa del fondo soberano es ahora del 3,477%, frente al 2,831% anterior,
El fondo noruego es el sexto accionista del banco, por detrás de la Fundación Bancaria Unicaja, que es el accionista mayoritaria con el 30,236% del capital social, seguida por Oceanwood, que tiene el 7,412%, la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias (6,560%), Tomás Olivo (5,178%) e Indumenta Pueri (4,435%).
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