Investigadores del IDIVAL desarrollan un exoesqueleto para cirujanos que facilita el uso del endoscopio
Investigadores del Instituto de Investigación Valdecilla (IDIVAL), el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) y la Universidad de Cantabria (UC) han desarrollado un novedoso exoesqueleto diseñado para proporcionar asistencia ergonómica a los cirujanos y mejorar la calidad de los procedimientos quirúrgicos endoscópicos de los senos paranasales y la base del cráneo.
De hecho, la funcionalidad y las características ergonómicas del dispositivo se han estudiado recientemente en una cirugía simulada, y así se ha plasmado en el estudio publicado en la revista Laryngoscope.
Para ello se han realizado cinco experimentos, tres en modelo de silicona de la cavidad nasal, con cadáveres recién congelados y en una cirugía real. Los experimentos han sido grabados y cronometrados utilizando la escala de calificación NASA-TLX (National Aeronautics and Space Administration Task Load Index) para estimar la carga de trabajo de los cirujanos durante la realización de las tareas.
En la investigación han participado 25 cirujanos voluntarios que han destacado que este exoesqueleto es cómodo de utilizar y les genera menos fatiga y dolor si operan con este sistema de reposabrazos. Además, los participantes en el estudio han señalado que el dispositivo es intuitivo y mejora la precisión y estabilidad del uso del endoscopio.
Para el desarrollo de este estudio, los investigadores han contado con financiación de la convocatoria competitiva de apoyo a proyectos de innovación de IDIVAL, cuyo investigador principal es el otorrino del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla David Lobo.
Los buenos resultados obtenidos en el estudio revelan la necesidad de seguir investigando para mejorar esta tecnología y optimizar sus funcionalidades, así como explorar sus posibilidades en otros ámbitos quirúrgicos y médicos, como en los procedimientos radiológicos intervencionistas.
El equipo de inventores ya está trabajando en el desarrollo de un nuevo exoesqueleto más avanzado y para ello cuenta con financiación de la convocatoria de apoyo de desarrollo tecnologías DTEC-VAL de IDIVAL, que también tiene como investigador principal a David Lobo.