Ábrego se alza con el Grand Prix en el Festival Aktmono de Kosovo en el que María Vidal consigue el de mejor actriz
La compañía continúa la racha y obtiene dos nuevos galardones internacionales en Pristina. «Bodas de Sangre. Cientos de pájaros te impiden andar» se alzó con el Grand Prix del jurado compuesto por expertos de Alemania, Macedonia y Ucrania que valoró la calidad de la propuesta en su conjunto.
Por su parte María Vidal consiguió el Premio a Mejor Actriz, sumando este reconocimiento a los obtenidos recientemente en Egipto con la misma obra, y en Ucrania con Lear en las Catedrales. La actriz cántabra es la única actriz europea galardonada simultáneamente en Nueva York con los premios de la ACE, Asociación de Críticos y de HOLA, Asociación de Actores Latinos.
«Cientos de pájaros te impiden andar», coproducida por Abrego Producciones (España) y Desdelsur Teatro (Argentina), arranca del enfrentamiento visceral entre los valores rígidamente convertidos en leyes y la inútil y sangrante lucha de alguien que perteneciendo a esa sociedad que los sustenta, pelea por conservar una pequeña parcela de libertad individual.
Deslegitimizar la violencia política, de género o su uso como licencia poética es la primera reflexión que nos plantamos.
La propuesta parte de un proceso de investigación del «universo lorquiano» para construir un trabajo escénico innovador. Rompe con «lo convencionalmente lorquiano» para siendo «más lorquiano que nunca», ser a la vez, un teatro que investiga y se renueva.
Como en todas las dramaturgias de Pati Domenech, escritas para la escena más que para su lectura, se busca la independencia de la creación escénica respecto de la literatura dramática, para así devolver al escenario la función integradora que remite a las originarias fuentes del teatro.
En este espectáculo interdisciplinar la interpretación actoral y las video proyecciones, tres historias trágicas se entrelazan. La de las personas que generaron la noticia en que se inspiró Lorca en 1928, , las de la madre, la luna y la novia del drama lorquiano y la del mismo Federico, como actor principal de un drama que finaliza con una muerte obscena y absurda.
Madre, Novia, Luna, personajes de dimensión trágica incuestionable, irrumpen con fuerza en este unipersonal que continúa la línea iniciada con «El Corazón de Antígona», mantenida después en La Novia del Viento y Lear en las catedrales.