Pasaje Seguro vuelve a reclamar una investigación a fondo de lo sucedido en la valla de Melilla hace un año
En una semana en que se le ha dado mucha más cobertura al caso del submarino que descendía para ver los restos del Titanic con cinco personas a bordo que al drama de las personas migrantes que mueren ahogadas en el mar (37 esta semana en la ruta canaria), también hemos tenido el Día Mundial de las Personas Refugiadas y, este sábado, el primer aniversario de la masacre en la frontera.
Es un caso del que no se conocen bien todos los detalles, ni siquiera están claras las cifras de muertos y fallecidos. Incluso caben serias dudas sobre si el Gobierno español está totalmente libre de culpa, que es lo que ha tratado de asegurar desde que se produjo esta desgracia.
Las organizaciones que son defensoras de derechos humanos y, especialmente, preocupadas por personas migrantes que toman enormes riesgos para ir a vivir en un sitio teóricamente mejor han sido críticas por lo sucedido el 24 de junio de 2022, tanto con el Gobierno marroquí como con el español. Por eso piden una investigación mucho más en profundidad para saber exactamente lo que ocurrió y dirimir cuáles son las responsabilidades.
Pasaje Seguro volvió a ahondar en esta línea en la concentración de Santander. Tuvo lugar en la calle Burgos. en ella leyeron un comunicado donde quisieron resaltar diferentes punto respecto a la catástrofe humanitaria del año pasado.
Este es el comunicado completo:
Se cumple hoy un año de la masacre en la valla fronteriza entre Nador y Melilla, en la que al menos fallecieron 37 personas, a las que hay que añadir las al menos 77 personas que siguen desaparecidas, y para contar esta parte de la infamia hasta al final, cuando a día de hoy 22 víctimas sin identificar permanecen en la morgue de Nador, sin duelo ni sepultura.
Lo que sucedió en la valla fue trágico sí, pero no fue un accidente ni una tragedia, fue un crimen. Un crimen de estado perpetrado por las autoridades marroquíes, con la complicidad de las autoridades españolas. A pesar de todos los intentos de ocultar el hecho y de intoxicar sobre él, la actividad informativa rigurosa de periodistas y medios con honestidad profesional, ha mostrado imágenes y revelado comportamientos tan claros como criminales. Lo que se produjo hace ahora un año fue una autentica cacería de migrantes, llevada a cabo por la gendarmería marroquí, que culminó estampándolos contra la valla fronteriza, ante la mirada impasible de las fuerzas de seguridad españolas. Impasibilidad que se transformó en complicidad al facilitarse la entrada de gendarmes marroquíes a territorio español para capturar a muchos migrantes que habían logrado cruzar la frontera. Lo que se produjo fue una criminal denegación de auxilio a los centenares de personas hacinadas inhumanamente contra la valla.
A pesar de estas evidencias abrumadoras, que nuestro Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska niega reiteradamente, incluso en sede parlamentaria, y a pesar de los requerimientos del Defensor del Pueblo y del Consejo de Europa, las autoridades españolas siguen sin emprender una investigación digna de tal nombre que depure responsabilidades.
Siguen el camino que adoptaron tras las devoluciones en caliente de los niños migrantes que entraron en Ceuta en mayo de 2021. Negar la realidad de los hechos y mentir. Mientras mantienen una vergonzosa política de externalización de la represión fronteriza a cargo de Marruecos, a cambio de negar los derechos de la ciudadanía saharahui.
Estas políticas de muerte son las de toda la Unión Europea (UE), y el crimen de Melilla es uno de sus más siniestros ejemplos, ya que parte de la negación absoluta de la legislación sobre asilo y refugio: la Internacional, la de la UE, y la de España. La inmensa mayoría de los seres humanos que intentaron cruzar la valla el 24 de junio del año pasado provenían de Sudán y Sudán del Sur, la práctica totalidad de los mismos eran refugiados sin paliativos, pero no había ni hay posibilidad alguna de solicitar el derecho de asilo en el lado marroquí de la frontera sur, no hay ni había oficinas ni consulados, no hay nada. El cierre de fronteras, y el pago a países terceros de la calidad democrática de Marruecos, Libia y Turquía por frenar a toda costa a las personas migrantes lleva a masacres como la de Melilla, o la de la semana pasada en la costa griega, o la de ayer en aguas canarias. No hay ninguna intención ni de organizar la recepción de refugiados en las fronteras, ni de abordar la migración desde otra perspectiva que no sea la de la represión.
Y los siniestros hechos que estamos viviendo estos últimos días y que acabamos de mencionar, la condena a muerte en el mar de centenares de personas en aguas griegas y canarias, son otra vuelta de tuerca más en la consideración de las personas migrantes como personas desechables, cuyas vidas no importan. Porque hay que repetirlo hasta que se oiga, las personas ahogadas estos días junto a Grecia y Canarias se han ahogado por denegación de auxilio de las autoridades griegas, españolas y de la Unión Europea. Mientras, y hay que repetirlo hasta que se oiga, se desplegaba un zafarrancho sin precedentes para rescatar a 5 millonarios que buscaban emociones fuertes.
No aceptamos estos crímenes, no aceptamos este cinismo, no aceptamos tanta vara de medir, y por eso no olvidamos a nuestros hermanos muertos injustamente en la valla de Melilla, ni a los millares de personas criminalmente ahogadas en el mar.
Vamos a seguir luchando por otras políticas migratorias: humanas, solidarias y posibles, vamos a seguir exigiendo las responsabilidades, políticas y penales, a todos los criminales que matan y dejan morir.
Por todo eso exigimos:
.- El cese del Ministro Grande-Marlaska, máximo responsable del comportamiento de las fuerzas de seguridad españolas el 24 de junio de 2022. Cese y exigencia de responsabilidades que seguiremos reclamando, a pesar de la decisión vergonzosa del PSOE de presentarle a las elecciones como cabeza de lista por Cádiz.
.- La apertura de una investigación independiente y efectiva que depure las responsabilidades por los hechos de Melilla, a ambos lados de la frontera.
.- El traslado inmediato a España del refugiado sudanés Basir y la concesión inmediata de protección internacional para él y para todas las personas sobrevivientes de la masacre del 24 de junio de 2022
.- Rutas y puertos seguros para migrar, supresión de muros y alambradas. Puesta en funcionamiento de consulados y otros mecanismos de asilo en las fronteras de la UE. Consulados y mecanismos de asilo que el gobierno de España debe implementar en la frontera sur.
.- La extensión de las favorables condiciones de acogida establecidas en la Directiva Temporal de Protección de la Unión Europea, a todas las personas que intentan llegar a Europa en demanda de asilo y refugio, huyendo de la guerra, la miseria y la persecución. En las mismas condiciones que se está aplicando a las personas de Ucrania que huyen de la agresión rusa.
.- Puesta en marcha de un plan de salvamento marítimo público europeo en todo el Mediterráneo y en las aguas fronterizas del Atlántico, plan imprescindible cuando según la Organización Internacional de Migraciones, más de 8000 personas han muerto ahogadas intentando migrar, solo en lo que llevamos de año.
.- Proceder a la Regularización Extraordinaria de las personas migrantes residentes en España, conforme a la Iniciativa Legislativa Popular “esenciales”, respaldada por más de 700.000 firmas.
Pedimos a la ciudadanía que ante las próximas elecciones generales, se comprometa con su voto con las fuerzas políticas que con su programa y con sus hechos, estén poniendo en marcha un cambio radical de las políticas migratorias, inhumanas y racistas, que amenazan a nuestras sociedades.
Seguiremos luchando por una sociedad igual en derechos para todas las personas hayan nacido donde hayan nacido. Porque la llegada de personas migrantes nos enriquece, porque la acogida y la solidaridad nos mejoran, porque no hay más patria que la humanidad.