El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha mostrado su “profundo malestar” por los anuncios que, en materia educativa y durante su discurso de investidura, ha realizado la próxima presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, quien será investida definitivamente el próximo lunes.

Entre esta exposición destaca su intención de concertar la etapa de Bachillerato en los centros privados, medida que este sindicato rechaza frontalmente, en el que se erige en el primer frente que se le abre al nuevo Gobierno en el plano social, más allá de las distintas contiendas políticas en clave pactos o gobierno-oposición.

3,2 MILLONES DE EUROS DE DINERO PÚBLICO A CENTROS QUE NO SON PÚBLICOS

Y calculan que de adoptarse en los bachilleratos privados que actualmente se ofertan, la medida propugnada por Sáenz de Buruaga tendría un coste anual de cercano a los 3,2 millones de euros (3.193.569 euros, exactamente).

A lo que agregan que si hay otros centros concertados que ahora no ofertan el Bachillerato pero que sí deciden” ampliar el negocio” en el futuro, el coste inicial se podría casi triplicar.

“Desde el STEC exigimos a la señora Sáenz de Buruaga que aclare de dónde piensa sacar este dinero que anualmente supone concertar esta etapa, qué partidas presupuestarias se verán afectadas a la baja, y qué proyectos de la Enseñanza Pública decaerán o se verán mermados por su apuesta por la educación privada”, inquieren.

Asimismo, exigen al nuevo Gobierno que aclare también “cómo piensa abordar las disfunciones que, año tras año, se plantean entre las notas de la EBAU y la inflada nota media del Bachillerato de los centros privados”. “No creemos, en definitiva, que la mejor idea para acabar con esta “competencia desleal” de los negocios educativos sea precisamente premiarles ahora con la concertación de esta etapa”, argumentan..

LOS CENTROS PÚBLICOS SON LOS QUE TIENEN MÁS DEMANDA

También visto como “muy preocupantes” los anuncios que ha hecho relativos a las plazas del primer ciclo de Educación Infantil (aulas de 0 a 2 años), ya que en lugar de apostar por potenciar la oferta de este ciclo en la red pública y refrendar su carácter educativo (con lo que esto supone contra la desigualdad y la segregación), ha hablado de aumentar la oferta pública “pero también a la vez la privada”, y, remacan, “lo ha hecho no dentro del apartado de Educación, sino de Políticas Sociales”.

“Sinceramente, desde el STEC esperamos que esto no sea intencional (reducir esta etapa a algo asistencial en lugar de educativo), sino producto de un desconocimiento de la legislación educativa”, afirman, añadiendo que esperan que los nuevos responsables de Educación sean conscientes de que la enseñanza pública es mucho más demandada por la sociedad que la privada.

“El STEC, como sindicato mayoritario del sector, siempre estaremos dispuestos, como lo hemos estado con otras administraciones, al diálogo y a los acuerdos; pero quiere dejar claro desde el principio que si la Consejería de Educación se desliza por la pendiente de las privatizaciones, no vamos a permanecer impasibles y adoptaremos una postura totalmente beligerante contra estas medidas”, concluyen,

LA AGENDA EDUCATIVA

Para el sindicato mayoritario de la Educación de Cantabria, estos anuncios son “lamentables en su mayor parte, y muy alarmantes en lo que a la concertación con centros privados se refiere”.

“Resulta decepcionante que no anuncie ninguna medida concreta de la que se pueda desprender (más bien al contrario) que se vaya a potenciar la Enseñanza Pública, más allá de una vaga promesa de aumentar la financiación, sin concretar si el beneficiario será la Enseñanza Pública o la Privada”, aseveran.

Y continuaban con la agenda de temas que esperan ver resueltos como traslado de la agenda de problemas en la educación que notan de su contacto con centros y docentes: “Saénz de Buruaga no ha dicho nada de continuar con las medidas de reducción de ratios que se inició en este curso, no hizo alusión alguna a aumentar las dotaciones de los colegios e institutos, y ni una sola medida que suponga el reconocimiento y la mejora de las condiciones de trabajo del profesorado”.

“En efecto, nada dijo de una nueva adecuación retributiva, medida que lleva una década de retraso, o de la recuperación de la reducción de las horas lectivas del profesorado de más de 55 años; por citar algunos asuntos objeto de consenso entre el profesorado cántabro”, añaden.