Los ingenieros navales destacan su relevancia en el desarrollo de la eólica marina
Los ingenieros navales son una figura fundamental para aprovechar todas las posibilidades de desarrollo económico y social asociadas a toda la cadena de valor de la industria de la eólica marina en España. Esta tecnología, que resulta estratégica para los planes de crecimiento y descarbonización europeos, apenas se ha desarrollado en nuestro país y tiene un potencial muy significativo a corto y medio plazo.
Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN) de Cantabria recuerdan a empresas y Administraciones la pertinencia de contar con estos profesionales en sus equipos y consorcios para garantizar tanto la calidad técnica de las futuras instalaciones como el despliegue ordenado y sostenible de los parques marinos.
Juan Luis Sánchez, decano del COIN cántabro, ha realizado este llamamiento en la inauguración de la I Jornada Técnica sobre Eólica Marina, organizada por la entidad colegial en el salón de actos de la Universidad Europea del Atlántico. “Con la eólica marina se abre un campo de posibilidades tremendo para la industria española”, ha indicado.
“Todos los agentes del sector tenemos que ser capaces de aprovecharlo y aquí es donde los ingenieros navales podemos aportar valor porque realmente sabemos de esto”, ha manifestado ante los 70 asistentes a la jornada.
Por su parte, Pilar Tejo, decana del Colegio nacional, ha destacado la necesidad de profesionales con las competencias adecuadas para trabajar en este ámbito. Según el Libro Blanco de la Industria Eólica Marina en España, el sector generará 10.000 puestos de trabajo entre 2030 y 2050.
“Necesitamos impulsar más vocaciones hacia la Ingeniería Naval porque la industria va a demandar este tipo de perfiles”, ha expuesto Tejo antes de que comenzasen las ponencias técnicas.
El programa de este congreso ha ofrecido una amplia panorámica sobre los diversos retos y desafíos que tiene pendiente la eólica marina en España. La elevada profundidad de las aguas de nuestro país para proyectos con cimentación fija –inviable a partir de 50 metros de profundidad–, ha dificultado su implementación al mismo ritmo que los aerogeneradores terrestres.
La comparativa es esclarecedora. España dispone de 27,5 GW de potencia instalada en tierra firme. Es el quinto país del mundo, por detrás de China, EEUU, Alemania e India. Sin embargo, no tiene ninguna instalación en funcionamiento en el entorno marino.
En ese sentido, la eólica marina flotante se está convirtiendo en una alternativa renovable de elevado potencial, que se adapta muy bien a las características de la plataforma continental española. De hecho, durante el periodo 2025 – 2050, el Libro Blanco de la Industria Eólica Marina en España estima que el impacto que podría tener la eólica flotante sobre el producto interior bruto ascendería a prácticamente a 50.000 millones de euros.
Conscientes de esa situación, el programa contó con la exposición de las empresas Saitec y Bluenawables, que está desarrollando sendas plataformas para facilitar la instalación de los aerogeneradores flotantes. Además, se abordaron cuestiones como el presente y el futuro de la eólica offshore, el posicionamiento de la cadena de valor de Cantabria en este mercado o las aportaciones realizadas desde la Ingeniería Naval al desarrollo de este sector.
Las visitas a dos instalaciones de ensayo de referencia internacional, como son eltanque de olas del IH Cantabria y el laboratorio marino MCTS El Bocal gestionado por el Centro Tecnológico CTC, pondrá el punto final a la jornada.