El Juzgado de lo Social número 5 de Santander ha dictaminado un aumento del 45 por ciento en las prestaciones a un obrero que sufrió un grave accidente laboral al caer desde un andamio mientras trabajaba en la fachada de un edificio en la calle Nicolás Salmerón de la ciudad.

El incidente ocurrió el pasado 15 de mayo, cuando el obrero, de 32 años, se encontraba realizando labores de construcción en un edificio en pleno centro de Santander. Según los informes recopilados durante la investigación, el trabajador no se sujetaba adecuadamente al andamio en el momento del accidente, lo que provocó una caída desde una altura de aproximadamente cinco metros. Como resultado del impacto, sufrió fracturas en varias costillas, una lesión en la columna vertebral y heridas graves en las extremidades superiores.

El fallo judicial que acordó el incremento del 45 por ciento en las prestaciones tiene como objetivo compensar al obrero por los daños físicos sufridos y el impacto en su capacidad para trabajar y generar ingresos. La decisión del tribunal se basó en un análisis detallado de las circunstancias del accidente, en el que se consideraron factores como el grado de responsabilidad del obrero en su caída, la normativa de seguridad laboral aplicable y la situación económica del trabajador.

La sentencia original, emitida por el Juzgado de lo Penal número dos de Santander condenó a seis meses de prisión e inhabilitación al gerente de la constructora por un delito contra los derechos de los trabajadores junto a otro por lesiones imprudentes. Además, impuso al constructor una multa de 1.080 euros y una indemnización de 123.000 por los daños graves.

El obrero demandante, representado por su abogado, argumentó que el accidente se produjo debido a la falta de capacitación y supervisión adecuada por parte del empleador en materia de seguridad en el trabajo. Aseguró que nunca había recibido una formación específica sobre cómo utilizar el andamio de manera segura y que no se le proporcionaron arneses u otros dispositivos de seguridad para prevenir caídas. Por otro lado, la empresa empleadora alegó que el obrero había sido debidamente informado sobre las medidas de seguridad y que era responsable de no haberlas seguido adecuadamente.