Los jóvenes pierden más de la mitad de su patrimonio desde 2001
En los últimos años, la situación patrimonial de los hogares en España ha experimentado cambios significativos, especialmente entre las distintas generaciones. Un reciente informe de CaixaBank Research apoyado en los datos del Banco de España sobre la Encuesta Financiera de las Familias ha revelado que los jubilados son el segmento de edad que más ha aumentado su patrimonio en las últimas dos décadas. En concreto, los hogares conformados por personas mayores de 65 años han alcanzado una riqueza mediana de 191.000 euros en 2020, lo que representa un impresionante aumento del 129% en comparación con los jubilados de hace veinte años.
Este incremento en la riqueza se ha dado en un contexto en el que otros grupos de edad han enfrentado desafíos financieros más difíciles. Los jóvenes actuales, por ejemplo, han tenido dificultades para acumular patrimonio. Según el informe, en 2020, la riqueza mediana de los jóvenes apenas llegaba a los 10.500 euros, lo que supone un retroceso de 24.000 euros (57,47%) en comparación con la generación de la misma edad en 2002. Estos datos evidencian la marcada diferencia entre las generaciones en términos de acumulación de riqueza.
El análisis realizado por CaixaBank Research también destaca que la generación de 46 a 64 años ha experimentado una evolución positiva en términos patrimoniales. Este tramo de edad mostró un nivel de riqueza mediana superior al que tenían los de 46 a 64 años en 2002. Además, la desigualdad de riqueza dentro de la generación baby boom, medida con la ratio entre la riqueza media y la riqueza mediana, se mantuvo relativamente estable en 2020 en comparación con el año 2002.
El informe señala que los baby boomers, nacidos entre 1958 y 1975, se acercan a la jubilación con un buen nivel de recursos económicos acumulados. Los hogares de esta generación disponían, en 2020, de una riqueza neta mediana de 129.000 euros, lo que representa un aumento significativo en términos reales con respecto a años anteriores.
La vivienda en propiedad es uno de los principales activos que poseen los baby boomers, ya que un 77% de los hogares con un cabeza de familia de 46 a 64 años tenía una vivienda principal en propiedad, con un valor mediano de 130.000 euros. Además, casi la mitad de estos hogares también disponía de otras propiedades inmobiliarias, con un valor mediano de 85.600 euros. Los activos reales representan un 80% de su riqueza bruta total, mientras que los activos financieros componen el 20% restante.
En cuanto a los activos financieros, destaca el aumento en la posesión de planes de pensiones entre los baby boomers. En 2020, un 39% de estos hogares tenía planes de pensiones, lo que supone un incremento de seis puntos porcentuales con respecto a 2002, y con un valor mediano de 11.000 euros. Los fondos de inversión también representan un importante canal de ingresos para el 8,3% de los hogares de esta generación, con un valor mediano de 20.400 euros.
Por último, si observamos los datos de rentas, los menores de 35 años han experimentado una disminución del 12.9% en su mediana de renta, pasando de 32,260 euros en 2002 a 28,110 euros en 2020. Mientras que el grupo de 55 a 64 años ha visto una reducción del 9.6%, con la mediana de renta bajando de 35,080 euros a 31,840 euros en el mismo periodo.