El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Santander, Daniel Fernández, ha mostrado su preocupación por los problemas de presión del agua en la en la ladera norte de General Dávila, en el último tramo que se extiende desde la Calle Universidad hasta el Alto Miranda.

En una nota de prensa, Fernández ha asegurado que en las últimas semanas se han intensificado las quejas trasladadas por los vecinos de estos barrios al Grupo Municipal Socialista, por los “retrasos” y “averías” en la ejecución de “las medidas que viene anunciando la alcaldesa Gema Igual desde el año 2019”.

En concreto, el portavoz socialista se ha referido al plan para ejecutar las obras que garanticen la presión de agua suficiente a 3.700 viviendas y más de 9.000 vecinos y vecinas, con un presupuesto de un millón de euros financiado con fondos europeos del programa EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado).

“Los vecinos y vecinas de Fernando de los Ríos, Grupo Benidorm o la Colonia de los Pinares llevan toda la vida pagando más que en el resto de la ciudad para que el agua llegue a todos las viviendas, por los gastos que suponen las bombas propiedad de cada comunidad en consumo de energía o mantenimiento,”, ha explicado.

Así, con la inversión municipal prevista, se pretende que las comunidades de propietarios dejen de depender de esas bombas independientes para el suministro del agua. Sin embargo, “desde que se iniciaron los trabajos para asegurar la presión”, Fernández asegura que “se han incrementado las quejas de los vecinos y vecinas”, que “relatan roturas de tuberías e insuficiencia en la presión del agua”.

El portavoz del PSOE ha lamentado los “retrasos en el inicio de estas obras”, sobre todo “teniendo en cuenta que el servicio de suministro de agua está privatizado desde el año 2006 con el compromiso contractual por parte de la concesionaria de renovar al completo la red de abastecimiento urbana municipal”.

Al respecto, el portavoz socialista ha subrayado que la privatización del agua emprendida por el Partido Popular ha sido “uno de los grandes errores históricos al desprenderse y perder el control de un servicio municipal”, que “era la única empresa pública económicamente rentable para las arcas municipales”

En este sentido, Fernández ha opinado que “las consecuencias económicas y sociales de la privatización del servicio del agua irán en aumento en los próximos años en perjuicio de los santanderinos”.

Y ha augurado“nuevos incrementos en la tasa del agua como la experimentada este año 2023 con una subida del 10,8% en el recibo, aplicando a los santanderinos el pico máximo del IPC”.