Los centros de salud de Laredo y Campoo pierden la mitad de personal mientras multiplican su población hasta por siete
La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios (FSS) de Comisiones Obreras en Cantabria ha advertido sobre el estado de sobrecarga de la Atención Primaria en la comunidad, con una falta de profesionales agravada por el gran aumento de población coincidiendo con la época estival “que está llevando al límite la actividad en algunos centros de salud”, como ha asegurado Arantxa Cossío, secretaria general de la FSS de CCOO en Cantabria.
Es el caso del centro de salud de Laredo, que se encuentra al 50% de ausencia de personal, con cuatro médicos donde debería haber ocho y tres enfermeras en lugar de siete -sin contar a la enfermera de pediatría, que elevaría la cifra a ocho-, lo que el sindicato considera “una mala planificación, al no haber tenido en cuenta la necesidad de contratación de personal de medicina y enfermería para atender a las personas desplazadas, lo que implica la desatención de las personas usuarias del municipio ante la merma de citas por la necesidad de atender las “urgencias” de los y las desplazadas”.
Al sur de Cantabria, en Campoo, todos los consultorios se encuentran cerrados y, en el caso de los centros de salud, el de Mataporquera funciona al 50% y el de Polientes, una de las localidades con mayor cantidad de turismo, se ha encontrado la mayor parte del verano, casi un 75% del tiempo, con déficit de profesionales.
Cossío ha apuntado que “sabemos que hay falta de personal de medicina y enfermería y no podemos hacer un brindis al sol, pero es urgente una reestructuración de la Primaria para dar solución a este problema, que está causando que la ciudadanía de Cantabria no tenga la atención adecuada debido al turismo y el personal esté sufriendo una presión y cargas de trabajo inasumibles”.
En este sentido, Cossío ha subrayado que “todos los y las profesionales de los centros de salud lo están dando todo e insistimos en que tan importante es cuidar a la población, como al personal, que en verano se encuentra reducido a la mitad mientras las personas usuarias se multiplican”.
“Llevamos años avisando de esta problemática y advirtiendo sobre la falta de previsión y gestión por parte de diferentes gobiernos, y ahora vemos cómo la Atención Primaria se encuentra totalmente desbordada mientras, por ejemplo, escuchamos al rector de la Universidad de Cantabria alegando que no hay falta brutal de profesionales para no aumentar las plazas en el grado de Medicina”, ha criticado Cossío.
Sin embargo, las cifras señalan lo contrario y, como ha apuntado la secretaria general de la FSS de CCOO en Cantabria, “un 33% de ausencias es una cifra normal para poder cubrir vacaciones, pero vemos cómo en la gran mayoría de centros de salud esta cifra asciende hasta un 50% en las categorías deficitarias de medicina y enfermería, lo que es aún más inaceptable teniendo en cuenta la población flotante que se encuentra en Cantabria y para la que haría falta, al menos, un profesional más”.
La FSS trasladará el próximo martes, 29 de agosto, en la reunión que celebrará con la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS), la necesidad de abordar “la implementación de un plan real de impulso de la Atención Primaria que dignifique los servicios sanitarios a la ciudadanía y las condiciones de los y las profesionales y no ponga en riesgo la actividad de los centros de salud».
CSIF-Cantabria no cree que el absentismo laboral sea cosa de los profesionales sanitarios
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios de Cantabria (CSIF-Cantabria),
defiende que “la alta tasa de absentismo laboral es ajena a los profesionales sanitarios, médicos de familia básicamente”.
Además, aseguran que el absentismo en el personal sanitario se debe a un exceso de burocracia y a las listas de espera, tanto quirúrgicas, como de consulta y pruebas diagnósticas.
Por eso, considera que la tasa de bajas médicas se podría reducir “aumentando competencias del médico de familia tanto diagnósticas, como terapéuticas en unos tiempos razonables; desburocratizando la consulta del médico de familia con partes de confirmación sin sentido (a día de hoy el Servicio Cántabro
Sanidad no dispone de aplicativo a nivel hospitalario para realizar las bajas cuando era uno de los puntos fundamentales de la desburocratización de la Atención Primaria); manteniendo información actualizada (hoy por hoy los médicos no disponen ni siquiera de un listado de los pacientes que tienen en su cupo de bajas, además, entre bajas y ausencias médicas no cubiertas es imposible hacer un seguimiento adecuado
de los mismos) y propiciando una actuación coordinada entre mutuas, inspecciones médicas, la atención primaria y, por supuesto, la especialidad del hospital.