Aïssata Tall Sall, ministra de Asuntos Exteriores de Senegal: “Si la UE sigue bloqueando los visados, el mar seguirá siendo una tumba para los africanos”
La primera sesión de la jornada de hoy del curso ‘Quo Vadis Europa?’, organizado dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y dirigido por Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, ha tratado sobre ‘La UE desde la perspectiva africana’. En ella y moderada por el propio Borrell, han intervenido Aïssata Tall Sall, ministra de Asuntos Exteriores de Senegal; Gerald Knaus, fundador y presidente del think tank European Stability Iniciative y José Segura, director general de Casa África.
La intervención de la ministra de exteriores de Senegal se ha centrado sobre el fenómeno de la migración y los dos problemas asociados al cambio climático, que están afectando a África: la transición a las energías limpias y el yihadismo. Sobre la migración, Tall Sall se ha remitido al colonialismo para explicar que hoy aún pervive y “hace que se mantenga la mirada a los blancos como colonizadores y a los africanos como colonizados”. “Hay que romper esas lentes”, ha añadido con rotundidad la ministra senegalesa. “Ustedes conocen lo que ven en el telediario sobre nosotros y nosotros igual. Y en la televisión es noticia lo que atrae y se puede vender, pero no es la realidad al completo”, ha recalcado.
“Somos conscientes de que los debates sobre migración son muy duros en la UE, que es una cuestión que está en el meollo e incluso hace perder elecciones” ha contado la ministra de Senegal, quien ha propuesto que “si no podemos frenarla tenemos que enfrentarla”. Además, ha expuesto que “el problema no es la falta de trabajo en África. Hay quien vende su tienda, su casa y sus posesiones para lanzarse al mar. Quieren descubrir Europa”, ha añadido, por lo que Tall Sall cree que la solución pasa por “dejarles ir a UE como los europeos vienen a África, para derribar mitos”. “Si la UE sigue bloqueando los visados el mar seguirá siendo una tumba para los africanos”, ha afirmado contundente.
Por su parte, Gerald Knaus, presidente de European Stability Initiative ha centrado su exposición sobre la mirada desde el miedo hacia la inmigración de la UE. “Se lanzan cifras erróneas sobre la emigración que acaban impactando la realidad” , ha explicado Knaus. Así, ha puesto un ejemplo, el del primer ministro de Hungría, quien en su campaña electoral en 2018 afirmó que “30 millones de inmigrantes llegarán de África a Hungría desde ahora hasta 2020”, una cifra que Knaus ha rebatido con otra: “Harían falta 150 años para que esos números llegaran a ser ciertos. Pero ese mensaje se repite y genera miedo”.
Y ha puesto la mirada en las cifras realmente importantes para él: “El escándalo no es el número de inmigrantes, lo que realmente lo es es el número de muertos”, coincidiendo con la ministra de exteriores senegalesa en la solución a este problema “la movilidad”, ha expuesto Knaus.
La crisis climática, fuente de problemas para África y el mundo
Aïssata Tall Sall ha expuesto que “el cambio climático hace que muchas aldeas se estén quedando sin recursos para salir adelante”, lo que a su vez hace que cale en su población, “más fácilmente” el mensaje del Yihadismo, “que les dice que hay un mundo mejor, pero tienen que morir para alcanzarlo y llevarse a otros por delante”.
Por esto ha pedido a la UE que “lo que sucede en Ucrania no les distraiga de esto. También nos jugamos la Libertad en África con el yihadismo, que no es una cuestión de un país sino del mundo entero, un problema de civilización. Y si se instala en África invadirá el mundo”, ha afirmado la ministra senegalesa.
Por su parte, José Segura, director general de Casa África ha reivindicado que “los países de la UE deberían hacer una valoración para ver si estamos incumpliendo con la financiación a África vinculada al cambio climático”, que podría impulsar un cambio transformador en el continente. Además, “los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando su frecuencia conforme avanza el cambio climático, provocando con ello grandes tragedias en África como corrimientos de tierra o la intensificación de la sequía ya de por sí persistente en este territorio”, ha apostillado Segura.