Frente a la falta de avances en Santander, en Torrelavega la Comisión Informativa de Urbanismo y Movilidad ha aprobado la delimitación de Zona de Bajas Emisiones, para restringir el tráfico a vehículos contaminantes y mejorar así la calidad del medio ambiente y la salud, en una reunión en la que también han participado representantes de la Cámara de Comercio y de la Mesa de Movilidad.

Una propuesta que, conforme al ‘Estudio y propuesta de delimitación de la zona de bajas emisiones (ZBE) de la ciudad de Torrelavega’ elaborado por la empresa Desarrollo, Organización y Movilidad, S.A., plantea un perímetro limitado por las calles: La Llama, Julián Ceballos, José María Pereda y Julián Urbina, no estando estas calles incluidas en la ZBE y, por tanto, “libres” de restricciones.

La concejal de Urbanismo y Movilidad, Jezabel Tazón, ha explicado que el Ayuntamiento de Torrelavega, al igual que el resto de municipios españoles de más de 50.000 habitantes, está obligado “legalmente” a implantar estas zonas de bajas emisiones en cumpliendo de los requerimientos del Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, que regula las ZBE. Y la propuesta presentada por el equipo de gobierno, ha dicho, es una delimitación de “consenso máximo”, habiéndose realizado reuniones con la empresa, grupos políticos y también con diferentes colectivos.

Tras su aprobación por parte de la Comisión, con los votos a favor de todos los grupos excepto el PP y Vox, el dictamen deberá ser ratificado por el Pleno de la Corporación, a continuación se procederá a su puesta en marcha, con una fase de prueba, y un seguimiento y análisis posterior.

La Mesa de Movilidad del Besaya califica de “poco ambiciosa” e “inútil” la Zona de Bajas Emisiones aprobada hoy en Torrelavega

Por su parte, la Mesa de Movilidad del Besaya ha difundido un comunicado en el que lamenta la aprobación de una Zona de Bajas Emisiones de tamaño “liliputiense”, «claramente insuficiente e inútil (carente de utilidad) pues no logrará proteger a la población vulnerable y reducir el tráfico y la contaminación en las zonas más saturadas del centro de Torrelavega».

Propuesta de las Mesas de Movilidad

El perímetro propuesto, añaden, «sólo beneficia a una pequeña parte del casco antiguo de la ciudad, zona en el que apenas vive el 11% de la población (5.000 habitantes) y que está llena de plazas y zonas peatonales en las que obviamente no se permite la circulación de vehículos».

Según mediciones del equipo redactor del Plan de Movilidad, los viales del perímetro propuesto registran alrededor de 4.000 vehículos diarios.

Los problemas de saturación de vehículos -añaden- se hayan por tanto fuera del sector propuesto, en calles del centro como José María Pereda y La Llama (14.000 vehículos diarios) o Teodoro Calderón (11.000 vehículos diarios), arterias que se verán sobrecargadas como consecuencia de la puesta en marcha de la ZBE.

Y explican que no afecta a la población más vulnerable: por ejemplo, ningún colegio o centro sanitario, de personas con discapacidad o residencia de mayores.

Desde la Mesa del Besaya argumentan que el propio estudio aprobado reconoce que se superan los umbrales de ruido tolerables marcados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en las pocas calles del centro analizadas ¿por qué no se ha medido este dato en las calles más atascadas? Se preguntan.

Por todo ello y opinando que “vamos tarde” y que esta ZBE es de “mero trámite” (la ley preveía la implantación de ZBE en ciudades de más de 50.000 habitantes antes de 2023), proponen:

Fijar un calendario para la ampliación de la ZBE de Torrelavega con horizonte enero de 2024 y perímetro el Bulevar Ronda, por ser este recinto:

• Fácilmente identificable por la ciudadanía.
• Protege a más del 70% de la población de Torrelavega.
• Incluye numerosos centros educativos, geriátricos, sanitarios y para personas con discapacidad.