Héroes de la República quiere que un monolito recuerde los bombardeos de Santander por la aviación italiana y nazi
El curso pasado el profesor universitario y escritor Alberto Santamaría difundió, dentro de su investigación sobre el campo de concentración que hubo en las caballerizas de La Magdalena, las imágenes de la aviación nazi, sobrevolando el cielo sobre el propio Palacio.
Cuando la aviación nazi voló sobre el Palacio de La Magdalena
Unas imágenes que tenían más significado por el trabajo que viene haciendo por recuperar la memoria del citado campo (amplificado en hitos como la recreación que hizo La Surada Poética (iniciativa cultural de La Vorágine) y que dolían más por hacerse precisamente sobre el edificio que albergó los cursos de la Universidad Internacional de Verano (UIV), lo que hoy conocemos como Universidad Internacional Menéndez Pelayo y que fue un proyecto de inspiración republicana, del mismo impulso por fomentar la educación despertado por el ministro Fernando de los Ríos, del mismo tronco, por tanto, que proyectos como la compañía teatral La Barraca, del mismísimo Federico García Lorca –que actuó allí-, las misiones pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza o las colonias escolares impulsadas por este mismo organismo y que se desarrollaron en San Vicente de la Barquera, truncadas, como tantas cosas, por la Guerra Civil y la dictadura que acabó, entre muchas otras cosas, con el objetivo de extender la educación entre las clases populares.
La imagen de los aviones nazis sobre el cielo de Santander permite además visibilizar una realidad, la de los apoyos que tuvo en la Guerra lo que luego sería la dictadura militar franquista en la Guerra, como la presencia de unos vuelos que no se limitaron a surcar la ciudad, sino que la bombardearon, junto al ejército fascista italiano.
La asociación Héroes de la República, que trabaja desde años por mantener esta memoria y legado, quiere que un monolito recuerde esos bombardeos que sufrió Santander por la aviación italiana y nazi, aliados del ejército franquista en la Guerra Civil.
Unos bombardeos que, según recuerdan en distintos escritos consultados por EL FARADIO, “crearon el pánico y provocaron multitud de víctimas en nuestra ciudad”, y que sin embargo no ha tenido el reconocimiento ni siquiera la pervivencia de la memoria que han tenido otros sucesos de la guerra más presentes para los ganadores de la guerra.
Lo que ya han solicitado desde el colectivo presidido por Antonio Ontañón al Ayuntamiento de Santander es la autorización para colocar una placa y/o monolito que recuerde los distintos bombardeos que entre 1936 y 37 se produjeron en varios barrios de la ciudad.
Dado que uno de los barrios más “masacrados” (hasta 95 víctimas fallecidas( fue el Barrio Obrero del Rey (zona Porrúa), plantean que la paca o monolito se instala en el parque de Mendicoaugüe.
Es una petición que emana del reconocimiento de la Ley de Memoria Democrática, que entre los objetivos marcados establece el de crear lugares de memoria que sirvan de reconocimiento y difusión.
Y para la que cuentan con el apoyo, en el propio Ayuntamiento, de los grupos Socialista o Izquierda Unida-Podemos –esperan que llegue al Pleno-, además de vecinos de los barrios cercanos, como San Francisco o el Barrio Obrero del Rey, que sufrió algunos de estos bombardeos.
Desde la asociación califican la respuesta recibida desde la institución como “en términos disuasorios” o “dilación indebida”, “como ya han hecho siempre que solicitamos algo sobre la memoria histórica”.
Noticias relacionadas:
- Restaurar fotos para mantener la memoria
- El campo de concentración de la Magdalena fue pionero para el franquismo
- Poveda se hace la ruta de Lorca en Cantabria
- Atacado el símbolo de la II República del cementerio de Ciriego
- José Ramón Saiz Viadero, premio de la asociación memorialista Archivo, Guerra y Exilio por su defensa de los valores republicanos y la memoria colectiva